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Fútbol: Turín-Milán, atrevido empate

Partido de dos caras ayer por la noche en Turín: después de una primera parte en la que las granadas golpearon dos veces con "Gallo" Belotti y Benassi y fallaron un penalti con Ljajic, en la segunda parte salió el AC Milan y cerró la brecha con Bertolacci y atrapó el igual con Bacca de penalti - Mihajlovic enfurecido: "Absurdo no haber ganado un partido así"

Fútbol: Turín-Milán, atrevido empate

Un viaje al infierno y luego de vuelta. El Milán se marcha de Turín con un empate 2-2 que se presta a una doble interpretación: negativa si tenemos en cuenta la pelea de Champions (habían ganado todos los competidores) pero más que positiva a la luz de cómo se habían desarrollado las cosas en la primera mitad. molde de granada limpio.

La remontada del empate confirma que los rossoneri tienen carácter y muchas veces consiguen llegar lejos, pero también que el planteamiento de los partidos sigue siendo inadecuado para los objetivos de la temporada. Y si en la Coppa Italia 45' habían sido suficientes para completar la remontada, ayer no fue así, aunque el punto final puede ser bien recibido.

“Fue un partido indescifrable, muy atrevido – comentó Montella. – Desgraciadamente no empezamos bien pero luego conseguimos tocar con mayor velocidad y temperamento y conseguimos que volviera a ponerse en pie. El objetivo es jugar los 90 minutos completos a este nivel y creo que podemos hacerlo, es una cuestión de mentalidad y un camino que estoy convencido de que tomaremos hasta el final. La clasificación sigue abierta, estamos todos cerca y lo más importante es estar peleando por Europa”.

En ese sentido, el partido del próximo sábado ante el Napoli será muy indicativo, pero mientras tanto el Milan se encuentra analizando la triple actuación de ayer: horrible en la primera parte, excelente en la central, regular en el final. El planteamiento fue totalmente de granada y el gol de Belotti (21') llegó como consecuencia lógica de ello.

El 1-0 galvanizó aún más a Toro, que dobló su ventaja en el minuto 26 con Benassi, que estuvo muy bien rematando de espaldas una acción frenética en la que la defensa milanista se mantuvo esencialmente al margen. En el minuto 32 el episodio clave: penalti decretado por falta de Abate sobre Barreca y tiraccio central de Ljajic, frenada con frialdad por Donnarumma.

Ahí despertaron los rossoneri, primero acercándose al gol con Suso y Bertolacci, luego lo encontraron en el inicio de la segunda parte con el mismo centrocampista ex del Genoa, frío en batir a Hart a pocos pasos de la línea de gol (55'). El forzamiento rossoneri, ya de gran nivel, incluso aumentó y en el minuto 60 propició el empate: Bacca, de hecho, se fue al punto (falta de Rossettini sobre Paletta) con mucha más frialdad que Ljajic y desplazó al portero granada.

Sin embargo, el 2-2 tuvo el poder de despertar más al Toro que al Milan, tanto que la final vio muchas más ocasiones de granada, aunque los rossoneri tuvieron sus ocasiones. Sin embargo, la final, más allá de la expulsión de Romagnoli (el Napoli se perderá al igual que Locatelli, advertido y amonestado), no dio más emociones y el resultado se quedó en tablas.

Un punto que poco le sirve a Toro ("Estoy furioso, es absurdo no haber ganado un partido así", gruñó Mihajlovic) y un poco más al Milan. Pero una vez más ha demostrado que tiene corazón y carácter. Así como una pizca de suerte y que, como sabemos, muchas veces resulta decisiva en los sprints de la clasificación.

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