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Brexit: italianos que residen en el Reino Unido, esto es lo que deben hacer para quedarse

Los 700 italianos que residen en el Reino Unido deben presentar una solicitud de adhesión al EU Settlement Scheme ante el Ministerio del Interior británico - Cuidado con los tiempos

Brexit: italianos que residen en el Reino Unido, esto es lo que deben hacer para quedarse

Para no tener problemas después del Brexit, los 700 italianos que residen en el Reino Unido debe enviar al Ministerio del Interior del Reino Unido la solicitud para unirse al EU Settlement Scheme, el programa a través del cual los ciudadanos de la UE pueden seguir viviendo en el Reino Unido más allá del 30 de junio de 2021. El llamamiento para mudarse a tiempo viene directamente del embajador de Italia en Londres, Raffaele Trombetta.

Menos de 50 días después de la salida de Gran Bretaña de la Unión Europea, prevista para el 31 de octubre, los dos lados del Canal todavía están lejos de un acuerdo sobre los términos del divorcio. Downing Street no ha presentado hasta el momento ningún texto escrito a Bruselas y el jefe negociador de la Unión, Michel Barnier, ha admitido que por el momento “no hay razón para ser optimista.

En vista del peor de los casos, por lo tanto, para seguir disfrutando de los derechos actuales incluso después del Brexit, como prometió el gobierno de Boris Johnson, los italianos que viven en el Reino Unido deben solicitar unirse al EU Settlement Scheme. El plazo para presentar la solicitud es el junio 30 2021, pero si el Reino Unido abandona la UE sin un acuerdo, la fecha límite se adelantaría en 31 diciembre 2020. Mejor date prisa, por lo tanto, porque esa será probablemente la última fecha para obtener el llamado estado asentado, es decir, el estatus de residente permanente, que le da derecho a permanecer en el Reino Unido indefinidamente.  

Mientras tanto, la polémica crece en Londres tras la publicación del texto completo del informe”Martillo amarillo” -hasta ahora mantenida en secreto por la administración Johnson- que describe en términos bastante brutales los posibles efectos de un Brexit sin acuerdo: se habla de reducción del suministro de algunos alimentos, retrasos de hasta seis meses en la importación de medicamentos, aumentos de precios de primera necesidad, interminables colas de camiones en los puertos del Canal, un posible retorno a la violencia en Irlanda y enfrentamientos callejeros entre militantes a favor y en contra del Brexit.

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