Aparentemente, al sur del ecuador, las políticas sociales no dan tanto miedo como en toda Europa, al contrario. De hecho, la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, ha declarado que Brasil ha evitado la crisis internacional gracias a sus eficaces políticas de redistribución.
El mandatario aseguró que los 190 millones de consumidores que hoy forman el mercado interno son la garantía del país. "Y eso permite que Brasil -añadió Rousseff- cuando crece, cuando invierte, cuando hace políticas sociales y cuando consume, no sea presa fácil de la crisis internacional". Según el presidente brasileño, hay muchos sectores de la economía que se benefician de personas que han salido de la pobreza gracias a las políticas públicas, lo que también ha permitido al país enfrentar la crisis más rápidamente.
Las declaraciones de Rousseff se produjeron en Manaus, durante el lanzamiento de la versión regional del programa Brasil Sem Miséria (Brasil sin pobreza), al que se sumó un proyecto de apoyo a la conservación ambiental, Bolsa Verde. De esta forma, las familias que aún se encuentren en una situación de extrema pobreza y que vayan a realizar actividades de conservación ambiental recibirán 300 reales (unos 120 euros) trimestrales del Gobierno. Según datos del Ministerio de Fomento, 3.500 viviendas recibirán ya esta subvención a partir de octubre y el objetivo es llegar a unas 18 familias a finales de año.
fuentes: Diario de noticias
