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Bienal de Venecia, Esculturas en vidrio y hueso 1977-2017 de Jan Fabre

Evento colateral de la 57ª Exposición Internacional de Arte – La Biennale di Venezia La exposición presenta, por primera vez juntas, más de 40 obras en vidrio y hueso, creadas por el artista belga en cuarenta años de trabajo, entre 1977 y 2017, que desencadenan un reflexión filosófica, espiritual y política sobre la vida y la muerte a través de la centralidad de la metamorfosis.

Bienal de Venecia, Esculturas en vidrio y hueso 1977-2017 de Jan Fabre

Jan Fabre vuelve a Venecia, con un proyecto inédito, especialmente diseñado para los espacios de la abadía de San Gregorio, situada entre el puente de la Accademia y la punta de la Dogana.

Evento colateral de la 57ª Exposición Internacional de Arte – La Biennale di Venezia, del 13 de mayo al 26 de noviembre de 2017, la exposición de Jan Fabre. Glass and Bone Sculptures 1977-2017, comisariada por Giacinto Di Pietrantonio, Katerina Koskina y Dimitri Ozerkov, promovida por GAMeC – Galleria d'Arte Moderna e Contemporanea di Bergamo, en colaboración con EMST – National Museum of Contemporary Art of Athens y The State Hermitage Museum de San Petersburgo, presenta más de 40 esculturas de Jan Fabre (Amberes, 1958), capaces de rastrear su investigación desde sus orígenes, provocando una reflexión filosófica, espiritual y política sobre la vida y la muerte a través de la centralidad de la metamorfosis.

Por primera vez se reunirán obras en vidrio y hueso, creadas a lo largo de cuarenta años, entre 1977 y 2017.

Fascinado por la alquimia y la memoria de los materiales, Jan Fabre se inspiró en la tradición pictórica de los maestros flamencos que mezclaban huesos molidos con pigmentos de colores y en la artesanía de los vidrieros venecianos. El artista ha elegido deliberadamente estos dos materiales duros, fuertes a pesar de su delicadeza y fragilidad, para resaltar la dureza y fragilidad de la vida misma.

“Mi idea filosófica y poética – recuerda Jan Fabre – que une el vidrio con huesos humanos y animales, viene del recuerdo de mi hermana que de niña jugaba con un pequeño objeto de vidrio. Esto me hizo pensar en la flexibilidad del hueso humano en comparación con la del vidrio. Algunos animales y todos los humanos salen del útero como vidrio fundido de un horno de cocción. Todo puede moldearse, doblarse y formarse con un asombroso grado de libertad”.

Los dos materiales modelan partes y conjuntos de cuerpos humanos y animales: a veces, estos mantienen su naturalidad cromática; otras veces, están pintadas con el típico color azul del bolígrafo Bic que el artista utiliza desde hace años para contar la Hora Azul, o ese momento crepuscular en el que se produce el paso de la noche al día o viceversa, que marca el punto de frontera y cambio de tiempo natural.

“De hecho – dice Giacinto Di Pietrantonio – podríamos añadir Blue Bic Ink al título Glass and Bone. La materia, en la obra de Fabre, no se celebra en un sentido fenoménico, sino que se utiliza como mensajera de símbolos arcanos conectados con su esencia misma. En su investigación, Fabre no persigue un arte que evalúe la historia como un producto del presente, o más bien de la sociología, sino como una lucha que se desarrolla dentro de un material cuya memoria se ha disuelto en las profundidades del tiempo”

La dialéctica entre huesos y vidrio, que es la que se establece, por ejemplo, entre dureza y fragilidad, entre opacidad y transparencia, entre sombra y luz, entre tangible e intangible, entre vida y muerte, está en el centro de la poética. de Fabre. El arte del artista flamenco gira en torno al estado inestable de la metamorfosis y los cambios en el flujo de la existencia. Al igual que el vidrio, los huesos tampoco son indestructibles. Como vidrio, los huesos se rompen mostrando la fragilidad y precariedad humana.

“Las esculturas de vidrio y hueso de Jan Fabre – declara Katerina Koskina – son una alusión tácita a la brevedad de la vida en la tierra y nuestra mortalidad. Asimismo, la conexión entre hueso y vidrio alude a la fragilidad y fugacidad de la existencia humana. Los huesos y el brillo del cristal, símbolos de muerte y opulencia respectivamente, comparten la precariedad de la vida humana que sólo dispone de un breve instante para disfrutar de la belleza antes de que el cuerpo se convierta en un esqueleto.

Por su parte, Dimitri Ozerkov señala que “Fabre cristaliza tanto los huesos como el vidrio y los sacraliza. Y lo mismo hace con la existencia humana en su mística presencia temporal en la realidad, guiada por la imaginación. Para él, la imaginación artística es la prueba más clara de la existencia humana, y la encuentra en algún lugar, entre los huesos y el cristal, entre el cuerpo y el alma”.

A lo largo de su carrera, Fabre siempre se ha ocupado de estos dos materiales; desde 1977, cuando creó The Chupete, un chupete hecho de hueso, pero envuelto en astillas de vidrio que no se puede usar a menos que quieras lastimarte. Y hecho de vidrio estaba el altar primitivo de huesos humanos en The Future Merciful Vagina and Phallus (2011) sobre el cual había un hueso pélvico y un falo.

En la investigación de Jan Fabre, los huesos están asociados con la muerte. En la Piedad, presentada durante la Bienal de Arte de 2011 en la Nuova Scuola Grande di Santa Maria della Misericordia de Venecia, que reproducía la Piedad de Miguel Ángel a escala 1:1, el rostro de la Virgen había sido sustituido por una calavera, la imagen de la muerte. .
 
Jan Fabre (Amberes, 1958). Notas biograficas

Durante más de 35 años, Jan Fabre ha sido una de las figuras más innovadoras e importantes del panorama del arte contemporáneo internacional. Como artista visual, dramaturgo y autor, Fabre reflexiona sobre la vida y la muerte, sobre las transformaciones físicas y sociales, así como sobre la representación cruel e inteligente de los animales y los seres humanos. Jan Fabre fue el primer artista vivo en realizar una gran exposición en el Museo del Louvre de París (L'ange de la Métamorphose, 2008) y en el Museo de los Estados de San Petersburgo (Knight of Despair / Warrior of Beauty, 2016-2017) .

imagen. Jan Fabre, Calavera con pájaro carpintero (2017) Medidas: 53,6 cm x 24,9 cm x 22,3 cm Tecnología: Cristal de Murano, Esqueleto de pájaro carpintero, Tinta Bic, Acero inoxidable Fotógrafo: Pat Verbruggen Copyright: Angelos bvba

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