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Berlusconi: Tremonti no decide sobre impuestos

Más decidido que nunca a resistir, el presidente del Gobierno reitera que llevará a cabo la reforma fiscal. Las dudas de Bossi: Vamos adelante, pero no estamos tranquilos. Una nota del Palacio Chigi para confirmar la confianza en el Ministro de Economía. Las oposiciones insisten: dimitir inmediatamente. E intensifican la campaña por los referéndums.

Ha comenzado la contraofensiva de Silvio Berlusconi para tratar de salvar a su gobierno de las consecuencias de la votación del pasado domingo. Tras una cumbre familiar con sus hijos, no se sabe cuánto se dedicó a la política y cuánto a Mondadori, el primer ministro eligió el escenario de los jardines del Quirinale, donde se desarrollaba la recepción del jefe de Estado por el Día de la República, para relanzar su estrategia. El cual se enfocará en primer lugar y ante todo en la reforma tributaria. Lo que significa: recortes de impuestos.

Y para que no quedaran dudas sobre su determinación de seguir adelante, no dudó en cuestionar el papel del ministro de Economía, afirmando: “Tremonti no decide sobre impuestos. El Propone". Palabras que pesan como piedras. Tanto es así que, acto seguido, el propio primer ministro tuvo que reafirmar su confianza en la ministra con una nota. En resumen, la consigna del jefe del PDL es: "El gobierno sigue tranquilo". Sí, pero precisamente sobre eso "en silencio" el líder de la Lega Umberto Bossi, pivote de la alianza de gobierno, tiene más de una duda. Y precisa: "Por ahora vamos adelante, pero no estamos tranquilos".

Y así también la nota posterior del Palazzo Chigi para confirmar la confianza en Tremonti puede leerse como un intento de tranquilizar al Carroccio. Mientras tanto, Berlusconi se prepara para poner la mano en las estructuras del partido. Alfano debería convertirse en coordinador único y dejar el Ministerio de Justicia al que podría aterrizar Cicchitto. Y, por supuesto, el primer ministro también insiste en que no tiene ninguna responsabilidad en las derrotas de Nápoles y Milán. Los candidatos eran débiles y en la capital de Campania hubiera sido mejor nominar a Mara Carfagna. Si esto no se hizo fue para no "entregarlo a la Camorra".

Mientras, las oposiciones (Pd a la cabeza) insisten en pedir la dimisión del Gobierno ante la verificación parlamentaria de la post-reorganización, solicitada por Napolitano, y ahora aplazada a finales de junio. Pero sobre todo Bersani y los demás aceleran el ritmo de la campaña para el referéndum del 12 de junio, convencidos de que, si se alcanza el quórum, pueden ser el arma decisiva para romper la resistencia a la dimisión de Berlusconi.

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