El verde que roza los 2 euros el litro, el gasóleo que alcanza fácilmente los 1,80. Especialmente en las regiones centro-sur, donde los impuestos especiales locales son más altos. ¿Resultado? Un depósito lleno de gasolina, según el tabla difundida por el Ministerio de Desarrollo Económico y calculada asumiendo un tanque promedio de 45 litros, ahora cuesta unos 35 euros más que en 2000, cuando el precio del litro era de poco más de 1 euro: 83 euros frente a 48.
Peor aún para el diésel: repostar ahora cuesta prácticamente el doble respecto a hace doce años: casi 80 euros, frente a los 40,05 del 2000, cuando el litro de gasóleo costaba menos de un euro. El crecimiento a lo largo de los años, como muestra el cuadro, ha sido inexorable y constante, interrumpiéndose recién en 2009 (año en el que se desplomó el precio del petróleo), cuando pasó de 1,38 euros el litro a 1,21 el verde y de 1,34 a 1,06 el gasóleo.