El grupo Barrilla cierra 2011 con un crecimiento del beneficio neto, a cuota 76 millones de euros, y una cifra de negocios consolidada que, a pesar del recrudecimiento de la crisis económica, se mantuvo estable en términos homogéneos, ascendiendo a 3.9 millones. La dirección operativa del Grupo, que opera principalmente en Italia, Estados Unidos, Francia y Alemania, registró un Ebitda recurrente igual a 477 millones euros "pese a la ralentización del crecimiento económico mundial y la contracción del consumo de los hogares".
El Ebit recurrente ascendió a 296 millones de euros. A pesar del aumento en el costo de las materias primas, el Grupo Barilla "prefirió limitar en la medida de lo posible el aumento de precios para los consumidores con poder adquisitivo reducido debido a la disminución de la renta disponible, especialmente en Italia".
Las políticas comerciales del Grupo Barilla “han permitido en todo caso mantener una posición sólida como lo demuestra la evolución de las cuotas de mercado por volumen de pasta en 2011, que aumentó en Italia (+0,5%), Alemania (+1,7 % ) y en Francia (+0,8%), y se mantuvo estable o ligeramente por debajo en otros mercados (EE.UU. -0,1%)”.
La actual “solidez financiera” permite al Grupo Barilla “concentrar energías en el desarrollo de estrategias orientadas a consolidación del mercado europeo, al crecimiento en el mercado americano y la apertura de nuevas oportunidades en países emergentes”. Los datos preliminares del primer trimestre de 2012 indican, se lee en la nota difundida por el Grupo, un ligero aumento en la facturación en comparación con el mismo período de 2011.
“Los nuevos platos de pasta listos para comer lanzados en febrero en Estados Unidos, Alemania, Francia y otros países extranjeros demuestran cómo Barilla es capaz de representar y promover la cultura gastronómica italiana al tiempo que ofrece un producto que se puede disfrutar de una forma sencilla y práctica. manera”, continuó Barilla.
“En Italia, la línea verde de Mulino Bianco es, en cambio, un ejemplo de cómo años de investigación tecnológica sobre la cocción al vapor -añadió- han permitido producir buenas galletas con un menor contenido de grasa y azúcar. También estamos orgullosos del hecho de que, a través del Centro Barilla para Alimentos y Nutrición, el Grupo continúa estando a la vanguardia de los principales problemas alimentarios mundiales. La investigación de la BCFN es un fuerte estímulo para la empresa, para seguir produciendo productos que no solo sean buenos y buenos para las personas sino también para nuestro planeta”.
