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Bancos locales, Europa piensa en reglas más ligeras

El secretario general de Assopopolari subraya que la proporcionalidad en la regulación bancaria se ha convertido en una prioridad emergente también en Europa para aligerar las cargas de los bancos pequeños en comparación con los grandes - Small Banking Box de Schauble y la orientación del BCE - Las nuevas reglas deben prever procedimientos simplificados para los pequeños bancos pero sin favorecer a un país sobre otro.

Bancos locales, Europa piensa en reglas más ligeras

La atención puesta recientemente por el BCE, y no sólo, en la necesidad de liberar a los bancos más pequeños de las cargas derivadas de la aplicación de las novedades introducidas por la legislación a nivel europeo, en la práctica sobre la aplicación del principio de proporcionalidad, mediante Sabine Lautenschlaeger, responsable de supervisión bancaria, solo puede ser bienvenida, dado que en el pasado Assopopolari junto con otros había reafirmado repetidamente la necesidad de un enfoque que tenga en cuenta las especificidades que caracterizan a los bancos locales, bajo el perfil de gobernanza, tamaño y operaciones. .

Este tema ha salido a la luz recientemente, principalmente debido a la posición expresada por el Ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schäuble, quien presentó a la Comisión Europea una propuesta denominada "Small Banking Box", también apoyada por el Ministro de Hacienda británico, George Osborne, y dirigida a protegiendo cada vez más a los bancos regionales de los costos derivados de los ajustes regulatorios.

Si bien, por un lado, Lautenschlaeger reiteró cómo tal propuesta no puede considerarse aceptable si contempla dos marcos regulatorios distintos, dado que todos los bancos operan en competencia dentro del mismo ámbito nacional, excluyendo efectivamente cuál es el enfoque seguido en los Estados Unidos donde el mayor los bancos están sujetos a la regulación de Basilea III y los demás, no obstante, responden a un conjunto de normas internas nacionales, por otra parte siempre es positivo que el principio de gradualidad o, en todo caso, la conciencia de tener que distinguir las entidades de crédito entre grandes y pequeños también lo siente el Banco Central Europeo.

Que este tema está en el centro de atención de las autoridades alemanas también lo confirma el reciente discurso del presidente de la Asociación de Cajas de Ahorros Alemanas, Georg Fahrenschon, quien subrayó cómo una regulación adecuada debe tener en cuenta el modelo de negocio y el tamaño, preservando la aptitud de estos institutos y desarrollar su actividad crediticia en favor de las pequeñas y medianas empresas. Un enfoque que además favorecería la recuperación de la economía real dada la gran incidencia de las pymes en el sistema productivo europeo.

Desde hace algún tiempo, Assopopolari ha subrayado en repetidas ocasiones que no se podía ignorar una aplicación real y concreta del principio de proporcionalidad dentro de las disposiciones comunitarias que debían ser implementadas por nuestro ordenamiento jurídico. Esto es aún más estricto en el caso italiano, donde las pymes representan el 80 % de los empleados del sector privado y el 70 % del valor añadido producido.

Por ello, teniendo también en cuenta el dictamen emitido por el CESE (Comité Económico y Social Europeo), que subrayó la importancia de resolver el problema de la adecuada aplicación del principio de proporcionalidad en la nueva regulación bancaria y proponiendo medidas más estrictas requisitos para los bancos que operan globalmente y son más compatibles con los locales y territoriales, sería conveniente que estas diferenciaciones se concretaran en las modalidades de aportación al Fondo Único de Resolución o en lo expresamente previsto en la BRRD en referencia a planes de recuperación de empresas, promoviendo métodos simplificados para bancos con menor complejidad operativa que los grandes bancos de importancia sistémica.

Sin embargo, debemos estar atentos para no correr el riesgo de repetir lo que ya sucedió con la aplicación del bail-in, es decir, la introducción de un instrumento que ha demostrado estar hecho a la medida de los sistemas bancarios de algunos países y en cambio es no es adecuado para otros, al menos en su plena aplicación. Es una noticia reconfortante que la necesidad de preservar los bancos locales y locales se sienta comúnmente en todos los principales países europeos, pero será aún más positivo introducir medidas que puedan ser verdaderamente eficaces y útiles en los distintos sistemas bancarios europeos, sin penalizar a algunos y favorecer a los demás..

* Secretario General de la Asociación Nacional de Bancos Populares

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