Bancos alarmados ante la economía global que continúa comprimiendo severamente la rentabilidad del sector. Una preocupación que surge claramente en la última edición del Informe Abi 2012 sobre el mercado laboral en la industria financiera.
El informe no oculta cómo los bancos italianos se caracterizan por una estructura de costes particularmente onerosa: la contracción del crecimiento económico, el bajo nivel de los tipos de interés a corto plazo, las tensiones en el coste de la financiación, el empeoramiento de la calidad crediticia representan un conjunto de factores que contribuyen a ejercer presión sobre los ingresos -en fuerte descenso- y, en última instancia, sobre la rentabilidad. Todo ello en beneficio de intermediarios caracterizados por modelos de negocio más orientados a actividades financieras en sentido estricto. Resulta así que el coste laboral unitario de los bancos regionales italianos (intermediarios financieros que operan principalmente dentro de las fronteras nacionales), igual a 77.500 euros, solo es superado por el de los bancos alemanes y claramente superior a la media europea (55 mil euros) .
La relación entre costes laborales y margen de intermediación supera la media de la UE en 9 puntos porcentuales (42 % frente a 33 %): en comparación con los 5 principales mercados europeos, los grupos bancarios italianos son los más penalizados en términos de porcentaje de ingresos absorbidos por el coste de mano de obra. En cuanto a la relación entre costes operativos y margen de intermediación, los grupos italianos, a pesar del trabajo de racionalización de costes que ha permitido mejorar el nivel medio de eficiencia empresarial, presentan en 2011 un valor del índice (68%) unos 3 puntos porcentuales superior al la media europea, y siguen estando muy lejos de los principales competidores, especialmente españoles e ingleses.
A pesar de las dificultades macroeconómicas, el sector ha contenido, al menos en 2011, la contracción de la plantilla (en torno al -1%). La calidad profesional en constante crecimiento (con un 35,3% de titulados universitarios) y el continuo aumento de la plantilla femenina (43,6% del total de empleados) también se confirman entre las principales características de la plantilla del banco. La incidencia de contratos indefinidos (incluidos los aprendices) es alta, alcanzando el 99%.
