La Antimonopolio quiere ver con claridad las nuevas reglas de equipaje establecidas por Ryanair, las mismas reglas que han enfurecido a miles de viajeros.
La Autoridad de la Competencia ha iniciado diligencias contra la aerolínea de bajo coste para comprobar si se ha producido una "práctica comercial desleal", dado que el equipaje de mano debe ser considerado un "elemento esencial del transporte" y por tanto los nuevos precios de Ryanair podrían "alterar la transparencia de tarifas para comparar las ofertas de diferentes transportistas".
Hablando en términos sencillos, la sospecha sería que los pasajeros se verían obligados a sufrir costes ocultos en el billete vinculados al embarque de equipaje de mano en bodega, dado que, al realizar el registro, los precios no aparecerían, distorsionando "comparación con las tarifas de otras empresas".
Recordamos que, a finales de agosto, para consternación de los viajeros, Ryanair anunció que a partir del 1 de noviembre quien desee viajar con el habitual trolebús deberá pagar tanto para subirlo a bordo como para facturarlo en bodega. En el primer caso, habrá que comprar la prioridad con un coste de 6 euros y los viajeros también podrán llevar un pequeño bolso o mochila. Si por el contrario decides facturar equipaje pequeño, el coste varía de 8 a 10 euros. El objetivo declarado de esta medida es convencer a los pasajeros de enviar su equipaje para reducir al máximo los tiempos de embarque y evitar retrasos en las salidas de los vuelos.
