comparte

Autonomía diferenciada, el Sur y el Partido Demócrata: ahora la lucha contra las desigualdades se vuelve más urgente pero sin crecimiento sigue siendo una quimera

En un artículo crítico en el Manifiesto, el economista de Bari Gianfranco Viesti anima al Partido Demócrata a asumir el desafío de la autonomía diferenciada para librar una batalla por la reconstrucción del sur de Italia que tiene en el centro la lucha contra las desigualdades. Pero sin una política de desarrollo la lucha contra las desigualdades se vuelve ilusoria

Autonomía diferenciada, el Sur y el Partido Demócrata: ahora la lucha contra las desigualdades se vuelve más urgente pero sin crecimiento sigue siendo una quimera

Una intervención muy crítica en Cartel ayer por el economista de Bari Gianfranco Viesti (en la imagen), siempre cercano al Partido Demócrata y con un título que ya es programa ("Autonomía, el coraje que le falta al Partido Demócrata"), provocará mucha reflexión y discusión tras la votación de ayer en el Senado sobre la desastrosa autonomía diferenciada, una fuente de costes potencialmente explosivos para las arcas públicas y de desigualdades sociales y territoriales intolerables. “Desde hace muchos años – comienza Viesti, profesor de economía aplicada en la Universidad de Bari – el centro izquierda italiano y el Mediodía ellos se divorciaron. Los primeros parecen ya no tener el interés y la capacidad de comprender el Sur, de cuestionar las posibles palancas de su desarrollo y de emprender iniciativas concretas". Por esta razón, el Pd "Se limita a actuar como un aplazamiento de las iniciativas del Gobierno", pero una gran oportunidad para invertir la tendencia podría ser la batalla contra la Autonomía Diferenciada, que debe concebirse no como una simple lucha del Sur sino como una "gran política nacional".

La centralidad del crecimiento y la lucha contra las desigualdades deben ir juntas

El Sur, escribe Viesti, no necesita medidas específicas sino una reconstrucción que "parta de la centralidad de la lucha contra las desigualdades". Pero, ¿es esta lucha el comienzo o el punto de llegada de una batalla por la reconstrucción y el renacimiento del Sur? ¿Es concebible sin crecimiento económico la lucha contra las desigualdades, que en nuestro país - según el Banco de Italia - aumentaron entre 2010 y 2016 y se mantuvieron sustancialmente sin cambios entre 2017 y 2022 pero siguen siendo insoportables? ¿De dónde vendrían los medios financieros para combatir las desigualdades? Quizás sea necesario revertir el debate: la centralidad del crecimiento es superar las desigualdades en lugar de luchar contra las desigualdades ignorando la esencialidad del crecimiento. El crecimiento debe ser el punto de partida y la reducción de las desigualdades el punto de llegada. Excepto que la batalla por el crecimiento no es políticamente neutral sino que implica reformas y competencia, como la gobierno meloni pretende olvidar. Y las reformas no son una cena de gala sino que exigen la lucha contra las posiciones de poder que entran en conflicto con el desarrollo y con el interés general pero también con el de todos corporativismo, y localismos y conformismos que a veces también se sitúan a la izquierda. Un lindo desafío.

Revisión