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Los impuestos sobre los automóviles representan el 16,7% de los ingresos totales. Boom de multas y peajes.

Anfia presenta el informe sobre los ingresos de la cadena de suministro de automoción. Las cuatro ruedas aportan el 16,7% de los ingresos fiscales totales al estado. Aumentos récord de multas y peajes.

Los impuestos sobre los automóviles representan el 16,7% de los ingresos totales. Boom de multas y peajes.

El sector de la automoción es el cajero automático de la hacienda. En el informe presentado por Anfia, los ingresos estatales del sector de la automoción se confirman como uno de los pilares del sistema fiscal italiano. En 2010, el 16,6% de los ingresos totales, 67,8 millones de euros, procedieron de las cuatro ruedas. Un incremento, frente al 16,2 de 2009, generalizado en todas las partidas recaudatorias, lo que pone de manifiesto un endurecimiento de la presión en un sector que se compone de numerosos impuestos, muchos de los cuales son indirectos.

Los impuestos derivados de la circulación del vehículo a motor durante el año (51 millones) son los que más pesan en el reparto de la tasa. Un aumento del 3,7% con respecto a 2009 determinado por el incremento en el precio de los combustibles y lubricantes y por la mayor recaudación del IVA en reparaciones y repuestos. En segundo lugar se sitúan las aportaciones en el momento de la compra (IVA e impuesto provincial de transcripción), una cifra que ronda los 8,6 millones, cifra inferior a la de 2009 por el desplome de las matriculaciones. Finalmente están los impuestos sobre la propiedad del vehículo a motor, incrementados por las subidas del impuesto sobre automóviles y por el aumento del número de vehículos en circulación, aportando al fisco el 10% de los ingresos del sector. Los incrementos más significativos respecto al estudio anterior se encuentran en los peajes de autopistas (+12,3%, 1,4 millones) y en las multas y aparcamientos (+11,5, 5,19 millones) que son cada vez más vitales para los municipios que les encuentran oxígeno a sus agotadas arcas.

La incidencia de los ingresos fiscales del sector de la automoción sobre el PIB fue del 4,4%, muy superior a la media de los grandes países europeos, del 3,8%. “La carga fiscal del sector sigue aumentando -comenta el crítico Eugenio Razelli, presidente de Aifa-, faltan inversiones estructurales para reducir costes”. Entre los aumentos de precios, Razelli recordó el superimpuesto impuesto en el paquete financiero para los vehículos con motor superior a 225kw.

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