Atlantia se destaca en Piazza Affari en un día dominado, en Milán como en otras plazas europeas, por la incertidumbre y la cautela.
Una excepción es la caja fuerte en la que se guarda la participación del 88% en Aspi (Autostrade per l'Italia), que sube un 4,8%, hasta los 14,2 euros, a la luz de los rumores surgidos durante el fin de semana solicitudes del fondo activista Tci a Hacienda y sobre las noticias que van surgiendo en relación con la reordenación del capital de Aspi.
En los últimos días, Tci -accionista de Atlantia- habría enviado dos cartas al Ministerio de Economía pidiendo que la operación del Gobierno para sacar a los Benetton de Aspi y traer a Cdp se hiciera "al precio justo". Según el fondo, el valor de la concesión está entre 11 y 12 mil millones de euros.
No solo eso: el domingo Tci reiteró que se "opone rotundamente a cualquier ampliación de capital o salida a bolsa a precio reducido", subrayando que "la única manera de asegurar la entrada de CDP en ASPI, que es correcta para Atlantia y los inversores internacionales, es una venta justa del 88% de Atlantia en Aspi en un proceso de mercado liderado por asesores reconocidos internacionalmente, o escisión de Aspi a un precio justo de mercado que permita la entrada de inversores, incluido Cdp”.
La voz de los inversores de Atlantia, muchos de ellos internacionales, empieza así a hacerse oír en la complicada maraña del proceso previsto para la reorganización de ASPI. El esquema previsto por el Memorándum de entendimiento desarrollado por Cdp a instancias del Gobierno y ahora examinado por Atlantia diseñaría en realidad una operación de mercado en la que la entrada de Cassa Depositi e Prestiti se produciría de hecho al mismo tiempo que la salida a bolsa y especialmente a los precios de la oferta pública según lo establecido por asesores internacionales. Los métodos seguirían siendo los mismos: una ampliación de capital, de importe variable según la valoración de Aspi, que llevaría a Cdp a tener el 33% de la compañía.