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Llamamiento de 3.600 científicos: Europa debería cambiar su forma de comer

Urge una reforma profunda de la política agrícola común, dirigida hacia modelos agroecológicos. Calidad, biodiversidad, sostenibilidad ambiental conceptos ineludibles -a la luz de los recientes acontecimientos- del green new deal que debe manifestar sus efectos sobre la mesa italiana

Chefs en descanso forzoso debido a la emergencia del coronavirus, mientras que los científicos trabajan para obtener productos de mayor calidad. El campo de observación de quienes trabajan en el laboratorio es el europeo que en las últimas semanas está lidiando con una situación contingente pero con efectos duraderos, empezando por la agricultura.

3600 científicos, incluidos 240 italianos, han firmado un llamamiento a la Unión Europea pidiendo una reforma profunda de la política agrícola común. Legambiente, WWF, Federbio, AIAB, la Asociación Italiana de Agricultura Biodinámica, Slow Food Italia, la Asociación Italiana de Agroecología y muchos otros se unieron al hashtag #Cambiamoagricoltura en Italia.

El llamamiento es un decálogo basado en la agroecología con vistas al New Deal Verde lanzado por Ursula von der Leyen. Para los científicos, el modelo de agricultura intensiva contenido en la PAC perjudica la biodiversidad, la calidad del agua y del aire, la fertilidad del suelo. En última instancia, exacerba la crisis climática. Una dirección política opuesta a la sostenibilidad económica y ambiental que fascina a todos. Estamos en una fase de transición y ningún país puede sentirse inmune a ciertos peligros. Más aún si compartimos la premisa de que los cultivos intensivos apoyados en productos fitosanitarios han provocado los actuales desequilibrios y muchos venenos en la cadena alimentaria.

El documento indica acciones urgentes para el plan 2021-2027 con el fin de tener una mayor seguridad en toda la Unión. “Los ministros de agricultura nacionales y muchos eurodiputados continúan ignorando la ciencia y están socavando activamente la ambición ambiental de la futura PAC. En cambio, deberíamos ayudar a los agricultores a hacer una transición hacia modelos inspirados en la agroecología, junto con el aumento de elementos naturales dentro del paisaje agrícola”, dice el llamamiento.

En cuanto a Italia, que antes de la emergencia del coronavirus había iniciado la discusión sobre su política agrícola y alimentaria, las Asociaciones que se han sumado a los científicos reclaman un plan estratégico con "en el centro los retos de la sostenibilidad ambiental de la agricultura, porque sólo en este manera, los desafíos económicos y sociales también pueden superarse a largo plazo”. Algunas opciones a favor del uso de combustibles contaminantes, excepciones a los productos químicos, no son del agrado.

El gobierno debe interrumpir el apoyo económico a las producciones destructivas, que luego, por una extraña paradoja, gozan cada vez menos de la preferencia de los chefs y gourmets italianos. Excelentes jueces de cadenas agroalimentarias templadas, en gran parte herederos de antiguas tradiciones y prácticas, amigos de muchas Asociaciones que firmaron el llamamiento, pueden ser los mejores impulsores de la reforma agraria, incluso mucho antes de 2020.

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