comparte

Antártida, Eneas: primera planta fotovoltaica en la base italiana

La planta tiene una potencia total de 62,5 kWp - El proyecto se desarrolló en el marco del Programa Nacional de Investigación Antártica (PNRA), financiado con 23 millones por el Miur, ejecutado por Enea para los aspectos logísticos y por el Cnr para la planificación científica y coordinación.

Antártida, Eneas: primera planta fotovoltaica en la base italiana

El desarrollo de fuentes renovables continúa en la Antártida. Tras la construcción de un parque eólico, que tuvo lugar en 2018, la base italiana "Mario Zucchelli" fue equipada con la primera planta fotovoltaica.

La noticia la ha revelado Enea quien, en nota de prensa, precisa que la finalización y entrada en funcionamiento se ha producido durante la 34ª Campaña de Verano del Programa Nacional de Investigación Antártica (PNRA), financiada con 23 millones por el Miur, ejecutada por Enea para los aspectos logísticos y por el CNR para la planificación y coordinación científica.

La planta fue construida por los expertos de Enea y tuvo que pasar pruebas muy rigurosas antes de entrar en funcionamiento. El objetivo era asegurarse de que la planta fuera capaz de "soportar" las condiciones ambientales extremas que caracterizan a la Antártida, con temperaturas que pueden alcanzar los -40 grados centígrados y vientos catabáticos que soplan a velocidades de hasta 200 km/h.

Por ello, se han instalado placas solares en la cubierta del cuerpo principal de la estructura, que ha sido objeto de una reforma integral para mejorar el aislamiento térmico de la Estación.

“En esta expedición la planta solar produjo alrededor de 12 kWh de electricidad con una potencia máxima de 35 kW, ahorrando alrededor de 3.700 litros de combustible fósil y 6 toneladas de emisiones de COevitar al medio ambiente”, dice Enea.

En noviembre, la planta podrá producir 50 kWh, equivalentes al 15% de las necesidades energéticas totales de la Central Zucchelli.

“La planta, con una potencia total de 62,5 kWp, está formada por 250 módulos fotovoltaicos de silicio monocristalino de 250 Wp de potencia unitaria, anclados mediante una estructura metálica especial, diseñada ad hoc, a la nueva cubierta del cuerpo principal que alberga los laboratorios y oficinas de la Estación”, explica Francesco Pellegrino, director técnico de la Estación Zucchelli.

“El interés en este tipo de plantas surgió de la posibilidad de aprovechar la energía solar durante el verano antártico sin necesidad de utilizar un almacenamiento electroquímico, con considerables simplificaciones en términos de gestión y mantenimiento”, dice Pellegrino, y agrega que próximamente la potencia de la se incrementará la planta. “El objetivo es una reducción del consumo anual de combustibles fósiles de al menos un 30-40%, con efectos ventajosos en términos económicos asociados al suministro, transporte y almacenamiento de los mismos y beneficios significativos en términos de impacto ambiental en el sitio antártico. " , concluye Pellegrino.

 

Revisión