"Constructor" en Italia es un término algo despectivo. En los países anglosajones se utiliza un término más mesurado: 'desarrolladores'. Pero incluso en esos países los 'desarrolladores' no son vistos con buenos ojos, aunque no hay duda de que un buen 'desarrollador' gana mucho dinero.
El primer requisito para ser 'promotor' es disponer de la materia prima: suelo y/o edificación. Y aquellos que ya los tienen disponibles pueden verse tentados a hacer el 'desarrollador' por su cuenta. Entonces, ¿qué hacen las monarquías de todo el mundo con sus activos inmobiliarios, que suelen ser sustanciales?
En Tailandia, donde el rey es reverenciado casi como una deidad, el Crown Property Bureau, que gestiona los (inmensos) bienes de la corona, ha decidido dar el paso y usar algunos terrenos edificables para grandes condominios que se venderán a súbditos. Ha creado una empresa de derecho privado y la construcción comenzará pronto. Por lo general, el problema para los desarrolladores es la financiación, pero la Oficina de Propiedad de la Corona no tiene los problemas que aquejan a los simples mortales. Recibe dividendos sustanciales de Siam Cement Group y Siam Commercial Bank y hará un buen uso de ese efectivo.
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