La fusión entre Alstom y la división ferroviaria de Siemens, dos de los mayores fabricantes de trenes del mundo, está ahora a un paso. Lo escribe el Financial Times, según el cual el Estado francés ha aprobado la operación.
El 50% de la nueva empresa iría a manos de los alemanes, que tendría su sede en Francia, cotizaría en la bolsa de París y tendría un director general francés. El grupo nacido de la fusión tendría unos ingresos de 16 millones de euros y sería el número dos del mundo por volumen.
El gobierno francés, que controla alrededor del 20% de Alstom, respalda el matrimonio, dijeron las mismas fuentes.