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Actualización de WhatsApp: ¿qué cambia y cuáles son los riesgos de privacidad?

La actualización de WhatsApp lanzada el 7 de enero ha despertado controversia y preocupaciones sobre la privacidad. aclaremos

Actualización de WhatsApp: ¿qué cambia y cuáles son los riesgos de privacidad?

WhatsApp está en el ojo de la tormenta. Durante semanas hemos estado hablando de nada más que el último actualización impuesta por la aplicación mensajero instantáneo más utilizado en el mundo que según algunos plantearía riesgos graves para la privacidad del usuario. En realidad, el discurso es mucho más complejo y toma diferentes contornos según el lugar desde el que chateamos. Si lo hacemos desde uno de los países de la UE, Reino Unido o Suiza, en general no habría mucho de qué preocuparse. Si por el contrario los usuarios de EE.UU. o de otros estados están en el centro de atención, la discusión cambia y es acertado plantear algunas dudas. Pero intentemos reconstruir los contornos de la historia.

LA ÚLTIMA ACTUALIZACIÓN DE WHATSAPP

2021 trajo consigo una nueva actualización de WhatsApp, la popular aplicación de mensajería instantánea que Facebook lo compró en 2014 por 19,3 millones dólares y que hoy cuenta con más de 2 mil millones de usuarios. Debe aclararse que las actualizaciones propuestas por WhatsApp son muy frecuentes y, a menudo, solo se refieren a la resolución de algunos errores o la mejora de las características técnicas. Sin embargo, la última actualización lanzada en todo el mundo el 7 de enero ha causado un gran revuelo, también porque aquellos que no aceptan los nuevos términos de uso y la nueva política de privacidad, a partir del 8 de febrero ya no podrá utilizar la aplicación. 

EN QUÉ CONSISTE LA ACTUALIZACIÓN 

Para saber qué aporta la última actualización hay que hacer una distinción entre la Unión Europea y otros estados. 

Fuera de la UE será obligatorio compartir algunos datos de los usuarios que usan WhatsApp con Facebook e Instagram. ¿Cual? Su número de teléfono, lista de contactos, mensajes de estado y otra información. Facebook e Instagram utilizarán estos datos con fines comerciales para dirigirse al usuario y mostrar anuncios personalizados en las dos redes sociales. Sin embargo, hay que tener en cuenta que este compartir ya existe desde hace mucho tiempo, la única diferencia es que a partir de febrero será obligatorio. 

NORMAS “ESPECIALES” PARA LA UE GRACIAS AL RGPD

Lo dicho hasta ahora no se aplica a los usuarios de la Unión Europea que, a diferencia de los demás, están protegidos por el RGPD, el Reglamento General de Protección de Datos en vigor desde 2018. Se trata de normas muy estrictas y estrictas que ni un gigante cómo Facebook puede hackear. 

Pasando de la teoría a la práctica, en la Unión Europea, el Reino Unido y Suiza, la nueva actualización tendrá un impacto significativamente menor en la privacidad. Los únicos datos a los que puede acceder Facebook son la dirección de correo electrónico del usuario, información sobre el dispositivo en el que se activó WhatsApp, la dirección IP y poco más. A diferencia de lo que sucede en EE. UU. o en otras partes del mundo, estos datos no se pueden utilizar para enviar publicidad personalizada. 

La actualización, por otro lado, afectará el negocio de WhatsApp más que cualquier otra cosa. Los comerciantes y los servicios comerciales podrán comunicarse con sus clientes a través de la aplicación de mensajería.

¿WHATSAPP PODRÁ LEER NUESTROS MENSAJES?

La respuesta es no. Ni en EE. UU., ni en la Unión Europea, ni en ningún otro lugar del mundo, WhatsApp puede acceder a nuestras conversaciones para dirigirse a nosotros y enviarnos anuncios o para compartirlos con otras plataformas del mismo grupo. La razón es obvia: el contenido de los mensajes y llamadas que enviamos y recibimos por WhatsApp está encriptado. 

“Queremos aclarar que la actualización de la política no afecta de ninguna manera la privacidad de sus mensajes con amigos o familiares – escribió WhatsApp en su sitio – En cambio, esta actualización incluye cambios relacionados con la mensajería de una empresa en WhatsApp, que es opcional, y proporciona una mayor transparencia sobre cómo recopilamos y usamos los datos”.

TELEGRAMA Y SEÑAL

Las preocupaciones, controversias y malentendidos en torno a la última actualización de WhatsApp han llevado a millones de usuarios en todo el mundo a decidir migrar a otras costas. Entre estos usuarios se encuentra Elon Musk, el número uno de Tesla, quien en Twitter envió a sus seguidores a usar Signal, otra aplicación de mensajería considerada más segura y transparente por cuatro razones: es administrada por una organización sin fines de lucro con fines de lucro, es de código abierto, guarda pocos metadatos (fecha y hora de envío, los números de teléfono del remitente y del destinatario, no se guarda su ubicación) y no utiliza la nube como respaldo.

Durante las últimas semanas, alrededor de 1,3 millones de usuarios al día han descargado Signal. Más numerosa aún fue la migración a Telegram, que entre otras cosas, pone a disposición "chats secretos", que no se pueden recuperar de sus servidores e impide que los mensajes se vuelvan a enviar. Telegram adquirió 25 millones de usuarios en tres días, elevando su total a más de 500 millones (WhatsApp, como se mencionó, superó los 2 mil millones). 

EL FARO DE LA GARANTÍA

A pesar de las aclaraciones y garantías, el garante de privacidad italiano ha decidido arrojar luz sobre el asunto, llamándolo a la atención de las autoridades europeas de privacidad. Las dudas no son tanto sobre los próximos cambios, sino sobre la fórmula con la que estos cambios se han presentado (e impuesto) a los usuarios. De hecho, según el garante, el aviso sobre las nuevas condiciones de uso enviado a los usuarios no sería claro. 

“En particular con respecto al intercambio de datos con Facebook”, según la autoridad, la información sobre el procesamiento de datos personales es “poco clara e inteligible y debe evaluarse cuidadosamente a la luz de las normas de privacidad”.

El Garante también cree que WhatsApp no ​​proporciona toda la información necesaria para comprender los cambios realizados o cuál será el tratamiento de los datos personales. Por esta razón, los usuarios no tienen la oportunidad de expresar su consentimiento informado y consciente. 

“WhatsApp es muy utilizado, incluso por consumidores no súper digitalizados, por lo que la información debe ser súper clara – dijo Massimiliano Dona, presidente de la Unión Nacional de Consumidores – Es bueno que también se tomen medidas con carácter de urgencia, por lo que que posiblemente pueda remediarse antes del 8 de febrero, protegiendo así a los usuarios”.

La empresa, por su parte, dio a conocer que “Estamos analizando el comunicado del Garante relativo a la actualización de la política de privacidad de WhatsApp”.

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