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SUCEDIÓ HOY – Marchionne falleció hace 2 años pero su legado permanece

El 25 de julio de 2018, Sergio Marchionne, el verdadero demiurgo del renacimiento Fiat y padre de FCA, moría sorpresivamente: así lo recuerda un cercano colaborador

SUCEDIÓ HOY – Marchionne falleció hace 2 años pero su legado permanece

dos años después muerte de sergio marchionne, que tuvo lugar el 25 de julio de 2018, quiero recordarlo con este escrito mío, habiendo trabajado bajo su dirección hasta 2012 cuando, después de 40 años, dejé la empresa por haber alcanzado el límite de edad. 

Su nombramiento al frente de Fiat está precedido por años muy difíciles con la empresa en rápido declive, pero Sergio Marchionne revivirá su fortuna y podrá crear dedicación y entusiasmo a su alrededor, animando a los colaboradores, directivos, técnicos y trabajadores, a dar lo mejor de sí, creando ese “espíritu de equipo” sin el cual es difícil lograr grandes hazañas. 

Fueron años críticos también para la alta dirección de Fiat: en el lapso de cuatro años, de 2000 a 2004, en la casa matriz cuatro directores gerentes se suceden y, en el mismo período, otros tres en Fiat Auto. 

El 1 de junio de 2004, el anterior director gerente renunció a la familia Agnelli, jose morchio, debido a su intento de asumir plenos poderes tras la muerte de Umberto Agnelli, Sergio Marchionne se convierte así en director general del Grupo Fiat. 

Aunque ha formado parte del Consejo de Administración de Fiat como director independiente durante algunos años (en ese momento era el director general de la SGS suiza - Société Génerale de Surveillance), es un personaje totalmente desconocido no sólo entre los trabajadores sino también entre los mandos de primer nivel. 

Se estrena con la presentación de un riguroso plan de contención de costes y relanzamiento industrial, como para encontrar una respuesta positiva, después de años, incluso entre los sindicatos de trabajadores metalúrgicos, incluida la Fiom. 

En los meses siguientes su nombre empezó a circular entre los trabajadores de Turín cuando en Mirafiori inaugura la línea del nuevo Punto demostrando también a la ciudad de Turín su voluntad de invertir en la histórica planta de Fiat (en 2010 reactivará la antigua planta de Bertone en Grugliasco, concentrando allí la producción de Maserati con Mirafiori). 

Ese día será una de las pocas veces que Sergio Marchionne, rodeado de trabajadores, será fotografiado con traje y corbata: luego pasó a usar chaqueta y corbata solo cuando visitó al Papa y al Presidente de la República, pero no a Obama ni a Trump, mientras que volverá a poner la corbata en el famoso suéter negro con motivo de la presentación de su último Business. Plan en junio de 2018, a partir de una promesa hecha anteriormente de volver a usarlo solo cuando se cancele la deuda. 

El vínculo entre Sergio Marchionne y los trabajadores de Fiat, en sus 14 años en la empresa, ya estaba establecido a los pocos meses, cuando gana tira y afloja con General Motors para evitar el traspaso del sector automotor a los americanos. Sergio Marchionne abre el juego en septiembre de 2004 cuando informa a GM que no habrá postergaciones en el ejercicio del "put" por parte de Fiat para la venta de Fiat Auto. 

Seguirá una dura negociación con los estadounidenses comprometidos en evitar la toma forzosa del auto y Sergio Marchionne decidido a no retirarse de su cargo para ejercer el "put". Era una especie de póquer., por cierto su juego de cartas favorito. 

Los estadounidenses solo tenían que ir y ver si estaba mintiendo o no en la disposición declarada de ejercer la cláusula de venta, pero no querían correr el riesgo y en el último minuto, antes de la fecha límite y ante una amenaza de acción legal por parte de Fiat, con la intención de hacer valer sus derechos, en febrero de 2005 cedieron y llegaron a la firma de un acuerdo oneroso, para no tomar el control de Fiat Auto . 

GM pagó a las arcas de Lingotto un cheque de 1,55 millones de euros, devolviendo a Fiat, como dijo Sergio Marchionne, "la libertad de implementar estrategias alternativas de crecimiento para Fiat Auto". A partir de ese momento entre los trabajadores de Fiat que nace la popularidad y la confianza en él que se materializará tangiblemente en la victoria en referéndum del "sí" a favor de sus planes para relanzar la producción en Pomigliano, Mirafiori y Grugliasco. 

En la tarde del 4 de julio de 2007, el renacimiento encontró su icono en el nuevo Fiat 500, en una sugerente ceremonia de presentación en el LungoPo de Turín, nacido de un proyecto que había acumulado polvo en los cajones del Centro Stile y sobre el cual, el al contrario, Sergio Marchionne ha creído en su industrialización y comercialización, demostrando ser también un formidable hombre de producto. 

En 2008, a pesar del espectro de una crisis económica global que no perdonará ni a la industria automotriz, Sergio Marchionne deja que Fiat marque beneficio operativo récord de 3 mil millones de euros. Es la base sólida que le permite el golpe de genialidad para "comprar" una parte del mercado automovilístico estadounidense, haciéndose cargo de Chrysler ahora en proceso de quiebra. 

El acuerdo con Chrysler convertirá a Sergio Marchionne en el verdadero "demiurgo" del renacimiento de Fiat, comparable si no superior al propio Valletta, no solo por la grandeza del gerente sino del verdadero emprendedor. 

El 10 de junio de 2009, Fiat obtiene el 20% de la empresa estadounidense y Sergio Marchionne es nombrado director general con el respaldo del presidente Barack Obama. Se iniciará una alianza que desembocará en unos años en la fusión de Fiat con Chrysler para formar, en 2014, con FCA, uno de los principales grupos automovilísticos del mundo. 

Sergio Marchionne siempre lo ha tenido claro, aunque italiano de corazón a menudo considerado un gerente extranjero, que los beneficios producidos en la Chrysler restaurada debían cubrir las pérdidas que sufrirían las plantas italianas durante mucho tiempo a la espera del lanzamiento de nuevos productos, tal y como preveía su último Plan de Empresa 2018-2022. 

Además, para relanzar y consolidar las fábricas italianas, se inició en 2010 un enfrentamiento cercano con los sindicatos de trabajadores metalúrgicos modernizar el sistema corporativo de relaciones laborales. 

En apostar por el relanzamiento de la manufactura nacional, a partir del traslado de producción del Panda de Polonia a Pomigliano d'Arco, pidió a los sindicatos y trabajadores intercambiar entre la intensificación, regularización y previsibilidad del desempeño laboral, con un aumento de la productividad del factor trabajo tendiente a saturar las plantas, y un salario ligado a la consecución de resultados. 

Se introdujo una nueva organización del trabajo en las fábricas, la WCM (World Class Manufacturing), que promueve la participación de los empleados a la gestión del proceso productivo y se crea un nuevo modelo de negociación, libre de las trampas y asechanzas del sistema de relaciones laborales del país, con la firma de un nuevo Convenio Colectivo de Trabajo aplicado a todos los trabajadores de Fiat y más ventajoso, también en términos económicos , de la CCNL de Metalúrgicos de Confindustria. 

Su última aparición pública, ahora doliente, es quien quizás reencuentra su trayectoria profesional con su origen familiar, hijo del mariscal de carabineros Concezio Marchionne, cuando entregó, el 26 de junio de 2018, a la Comandancia General de Arma en Roma un Jeep Wrangler equipado para patrullar en playa 

Como sucede a menudo, una desaparición repentina no sólo interrumpe una historia, sino que reviste el período anterior con una positividad que hoy quizás sería negada por el Crisis pospandemia en el sector de la automoción y desde los nuevos y cambiados escenarios internacionales. 

Quienes quedan imborrables en la memoria de quienes vivieron ese período en la empresa, sin embargo, son la capacidad de conducción, determinación, excelencia profesional de Sergio Marchionne y los éxitos a los que condujo Fiat. 

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