La temporada 2013 será inaugurada por la dirección de Gigi Proietti quien, luego de 10 años, brindará al público una nueva puesta en escena del clásico entre los clásicos: Romeo y Julieta. El Teatro Globo Silvano Toti cumple diez años y, desde un punto de vista cualitativo, los prueba a todos, tanto por el alto nivel de representaciones que ofreció en este período, como por el número cada vez mayor de espectadores, como por sus ovacionadas réplicas y la alternancia sobre el escenario de los las obras más bellas de Shakespeare: desde El sueño de una noche de verano hasta Otelo, desde La tempestad hasta Julio César, La fierecilla domada y Ricardo III, por nombrar sólo algunas.
Entonces, un décimo aniversario a lo grande que lo ve como el protagonista indiscutible del teatro de Shakespeare en Italia con un regalo que el director artístico, Gigi Proietti, quiere hacer a la ciudad y al gran público del Globo: un retorno a la dirección shakesperiana proponiendo –como hace diez años– una nueva producción de Romeo y Julieta.
Un "segundo tiempo" en el que Proietti retomará y desarrollará intuiciones y pensamientos dejados de expresar, descartados en su momento en favor de otros. Una puesta en escena similar pero diferente a la de 2003, con intérpretes aún más jóvenes para subrayar aún más la brecha entre generaciones. Este nuevo Romeo y Julieta transcurre en dos épocas: la primera parte en la actualidad, Mercutio y sus amigos dan voz a sus pasiones como raperos ligeros, Giulietta es una buena chica que ama el rock, la fiesta es un baile de máscaras. Pero, tras la primera mirada entre los dos chicos, la magia los proyecta en el sueño de épocas lejanas donde ninguno de los dos jóvenes cruza la frontera de la madurez y ningún adulto sabe cómo guiarlos por ese camino. Dos realidades, dos siglos, dos mundos en los que se pasa del juego a la tumba -como puede pasar en cualquier momento- en la destrucción del futuro.
Un espectáculo de danza, del 31 de julio al 3 de agosto, coreografiado y dirigido por Massimo Moricone también celebrará a Romeo y Julieta., una representación que llega a Italia veintidós años después de su primera puesta en escena. Intérpretes excepcionales, directamente del Royal Ballet de Londres, Alina Cojocaru verdadera estrella de la danza de fama mundial que se presenta por primera vez en Roma con Federico Bonelli, intérprete refinado y sensible de excelencia italiana. Una espléndida reelaboración de la coreografía original que se adapta al espacio escénico del Globe, recreando atmósferas y visiones de puro sabor isabelino en torno a los dos jóvenes enamorados. Escenas de cruda violencia entre las dos familias enemigas se alternan con la intensa pasión que arrastrará a los dos amantes hacia su trágico epílogo.
El mundo está loco y el amor está loco. nos recuerda Riccardo Cavallo dirigiendo Sueño de una noche de verano que, puntual y siempre esperado por el público, volverá por séptima vez consecutiva del 13 al 25 de agosto. La obra fue escrita con motivo de una boda y representa, como una caja china, un mundo embrujado dominado por el capricho y el despotismo. Distintos lenguajes que se entrelazan: el de las hadas que alterna versos en blanco, canciones y canciones infantiles, el de los amantes dominados por letras de amor y el de los artesanos, en el que la prosa cotidiana se ve interrumpida por la torpe parodia de los versos refinados. Una representación que nos habla del breve tiempo de la felicidad con un sutil trasfondo de melancolía.
Del 29 de agosto al 8 de septiembre dirigida por Marco Carniti trae al escenario, con Riccardo III, el despliegue de la historia y el poder a través de los siglos. Historia que transcurre gracias al ingenioso producto de la bestialidad humana, el Poder. El Poder eterno que nunca muere y renace con mil caras. La misión de Riccardo es sólo una pequeña pieza del gigantesco engranaje de la historia, un hombre extraordinario, mezcla de crueldad, amoralidad, egocentrismo desenfrenado y, al mismo tiempo, pureza e ironía extraordinarias. Una representación en la que Riccardo, pasando por encima de todos los cadáveres que le separan de la corona, realiza un horrible y necesario camino de redención, donde cada crimen se ofrece como don para ayudar a la metamorfosis del hombre.
Cierra la programación del décimo aniversario, El Rey Lear del 12 al 22 de septiembre un estudio dirigido por Daniele Salvo, que una vez más se enfrenta a este texto inagotable con una compañía formada casi en su totalidad por jóvenes. Lear, legendario gobernante de Gran Bretaña, encarna la tragedia de los padres, incapaces de comprender a sus hijos y ciegos a sus halagos. Un análisis del Poder y sus efectos sobre la mente humana: el ego desmesurado ciega los ojos del soberano y del político hasta el aislamiento emocional total. La escenografía es fundamental porque la acción se traslada a un plano interior. Y los relámpagos, truenos y lluvia que se representan en escena no son más que la metáfora de una emotividad atormentada: locura, inocencia, energía, dulzura y determinación, características propias de los jóvenes.
Se levanta así el telón de la magia estival de Villa Borghese, el teatro isabelino enciende sus luces y comienza de nuevo el hechizo del bardo. Una temporada, la de 2013, compuesta por 4 funciones y un ballet para 60 veladas de gran calidad. Todos los espectáculos comenzarán a las 21.15 horas a excepción de El Rey Lear a las 20.45 horas.
Info: Tel. 060608 (todos los días 9.00-21.00); www.globeteatroroma.com
