La confianza del consumidor estadounidense subió a 92,4 en agosto desde 91,9 en julio. El dato publicado por el Conference Board es claramente mejor que las expectativas de los analistas que esperaban una caída de 89 puntos en la zona.
“La confianza del consumidor ha mejorado por cuarto mes consecutivo –comentó la economista jefe del Conference Board, Lynn Franco– tras la mejora de las condiciones empresariales y del mercado laboral. De cara al futuro, los consumidores parecen un poco menos optimistas sobre las perspectivas a corto plazo que en julio, especialmente en lo que respecta a sus salarios. En general, sin embargo, siguen siendo engañosamente optimistas sobre las perspectivas a corto plazo de la economía y el mercado laboral”.
En agosto, el subíndice de expectativas futuras cayó a 90,9 desde 91,9 mientras que la opinión sobre las condiciones actuales de la economía mejoró notablemente, subiendo a 94,6 puntos desde 87,9 hace un mes.