No es un buen momento para Tesla, y especialmente para algunos de sus empleados. La compañía fundada por Elon Musk se ha visto envuelta en el escándalo de las bolsas de aire defectuosas de Takata en China, donde se vio obligada a retirar de la fábrica casi 15.000 vehículos Model S fabricados entre el 4 de febrero de 2014 y el 9 de diciembre de 2016. Mientras tanto, Takata fracasó, pero parece que incluso en los autos eléctricos, Tesla había instalado bolsas de aire que eran peligrosas para los conductores. Por cierto, Tesla ha intensificado recientemente sus relaciones con China, donde ha inauguró la obra de la Gigafactory en Shanghái, y en Pekín el patrón del grupo, Elon Musk, fue recibido por el primer ministro chino, Li Keqiang.
Pero esa no es la única preocupación para el fabricante de automóviles. En un doloroso correo electrónico enviado a sus empleados, Elon Musk anunció un plan de despidos que prevé una reducción del 7% de la plantilla. En total, se debería despedir a unos 3.000 empleados, dado que la plantilla actual de la empresa americana ronda las 45.000 personas. Este recorte llega, no obstante, tras un buen año en términos de empleo con un incremento de plantilla en torno al 30%.
Al mismo tiempo, Tesla también comunicó algunas novedades para su sistema de producción. El objetivo de esta mini revolución interna es una reducción de costos para hacer que el Model 3 sea más competitivo. En el correo electrónico que también se puede consultar en el blog de la empresa, el patrón destaca cómo 2018 fue un año extremadamente difícil pero también lleno de grandes éxitos. Sin embargo, ahora, la empresa tendrá que superar otro reto difícil es decir, hacer que los automóviles, las baterías y los productos para la producción de energía renovable sean económicamente competitivos. De hecho, Musk destaca cómo sus productos siguen siendo demasiado caros para la mayoría de las personas.
