El rojo se ha ido. Rai cerró los estados financieros de 2013 con un superávit de 5 millones de euros. El año anterior había registrado una pérdida de 244 millones, por la caída de la publicidad y los costes por derechos deportivos.
Así lo informó el gerente general de la empresa, Luigi Gubitosi, quien ilustró los resultados a los periodistas luego de que la junta directiva votara por unanimidad el presupuesto.
Según Gubitosi, el resultado está en línea con el plan industrial de viale Mazzini, y se confirma la meta de ser "firmemente" rentable en 2015.
La caída de los ingresos, 38 millones de euros menos que en 2012 (en concreto -8,5% en publicidad), se ve compensada por el recorte de costes, que desciende un 12%.
La situación financiera neta se sitúa en -440 millones de euros, frente a los 366 de finales de 2012.
El margen bruto de explotación fue de 663 millones, +169 millones respecto al año anterior. El resultado operativo registró +231 millones en el año, hasta los 66 millones.
La audiencia ha mejorado, tras años de caída: en el prime time Rai tenía una cuota del 40%, entre las mejores de Europa.