comparte

Nápoles ko en Florencia y el Scudetto vuelve a la Juve

Increíble derrumbe del Napoli ante la Fiorentina: primero Koulibaly pierde por expulsión y luego saca tres goles de Cholito Simeone - Ahora el equipo vuelve a -4 de la Juve, que solo necesitará ganar en casa ante Bologna y Verona para ganar el séptimo Scudetto consecutivo

Nápoles ko en Florencia y el Scudetto vuelve a la Juve

Un derrumbe que le podría costar el Scudetto. Se suponía que sería el fin de semana de los adelantamientos, luego de mantener ese menos 1 ganado hace apenas una semana, sin embargo, salvo giros sensacionales, pasará a la historia como aquel en el que la Juve volvió a ganar. Sí, porque el 0-3 en Florencia, combinado con la victoria de los bianconeri ante el Inter, devolvió a Allegri la ventaja sobre Sarri a 4 puntos, una distancia que, a falta de tres jornadas para el final, encamina el título hacia Turín.

De hecho, a la Juve solo le faltará ganar en casa ante Bolonia y Verona para graduarse matemáticamente como campeón de Italia por séptima vez consecutiva, y eso si el Napoli los gana a todos. El temido partido fuera de casa en Roma pudo incluso quedar en nada, gracias a la Juve y, sobre todo, a la Fiorentina, auténtica estrella de esta 35ª jornada. El equipo de Pioli, en silencio, ofreció una actuación asombrosa al aniquilar al de Sarri y no sólo durante casi todo el partido disputado en superioridad numérica.

La expulsión de Koulibaly en la madrugada del partido (8') ciertamente pesó mucho pero el Napoli no supo reaccionar del todo, tanto que Sportiello, contra todo pronóstico, jugó un partido sin infamias y sin elogios. Todo lo contrario de Simeone Jr, que quizás nunca vista la camiseta de la Juve pero ciertamente merece un lindo regalo de Andrea Agnelli.

El Cholito arrasó con los azzurri con un gran hat-trick del nueve (34', 62' y 94'), además propició la expulsión de Koulibaly: nada mal para alguien que hace un par de años era considerado sólo un hijo del arte y que ahora, a todos los efectos, juega un papel protagonista en nuestro campeonato. Después de los cumplidos obligados a Simeone y Fiorentina, sin embargo, es justo preguntarse por qué un Napoli es tan feo, tan enredado que ni siquiera parece relacionado con el que, el pasado domingo, había reabierto el campeonato al conquistar Turín.

No hay respuestas certeras pero está claro que la presión le ha jugado una mala broma, sobre todo tras la atrevida victoria de la Juve en San Siro: una vez más el Napoli ha demostrado que es incapaz de resetear su mente ante factores externos, ya sean goles de Cuadrado o Higuaín o las fiestas salvajes de sus fans.

“Estábamos completamente perdidos ante la adversidad del partido –suspiró Sarri–. Lo nuestro fue un defecto más nervioso que físico, nos faltaron todos los mecanismos de equipo que tenemos. ¿Juve? Siempre he dicho que el Scudetto estaba en sus manos, de hecho fuimos buenos para convertirnos en la astilla loca del campeonato”.

Ahora, sin embargo, el viaje se ha detenido bruscamente y pensar en retomarlo casi raya en la imaginación. Volveremos a empezar el próximo domingo desde el partido de casa ante Toro, ya pendientes del resultado del Juve-Bologna: difícilmente será un domingo de grandes sueños, porque esta vez, el pequeño-gran Simeone parece habérselos llevado todos .

Revisión