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Milán persiguiendo goles, Inter en estado de shock, partido difícil de Roma

La última ronda de 2018 obliga a Gattuso a jugar con todo: la victoria le falta desde el 2 de diciembre. Spalletti busca concentración para superar los episodios de violencia y De Francesco afronta la delicada prueba con el Parma

Milán persiguiendo goles, Inter en estado de shock, partido difícil de Roma

“Gattuso no se toca”. La noticia sale directamente de boca de Leonardo y Maldini y, de hecho, les quita el sabor a última instancia Milán-Spal (20.30 h). “Es nuestro entrenador, nunca ha habido ningún plan B – continuó el técnico brasileño. – Los entrenadores mencionados nunca han sido contactados, sabemos que este equipo es como una máquina que hay que arreglar y para eso necesitamos la colaboración de todos”.

Un bonito certificado de confianza para Gattuso, que ahora tendrá que responder en el campo. Solo necesita ganar contra Spal, de lo contrario, el cuarto lugar, ahora a tres puntos de distancia, podría complicarse de manera preocupante. “Ha sido un mes nefasto – reconoció sin rodeos el técnico. – Tenemos que volver absolutamente a marcar y ganar, aunque siento la confianza del club soy consciente de que, a falta de resultados, el entrenador es el primero en pagar. Mi futuro es hoy, solo pienso en el partido contra el Spal". Ganar probablemente no sería suficiente para recuperar la calma, pero mientras tanto ya sería un gran paso adelante, pero para hacerlo, el Milan necesita volver al objetivo que le falta desde el 2 de diciembre. Desde aquel triunfo ante el Parma el castillo se ha derrumbado y los rossoneri, del cuarto puesto en la clasificación, han caído al sexto puesto.

Se necesita con urgencia un gran avance y Gattuso, para encontrarlo, ha decidido volver al 4-3-3 con Donnarumma en la portería, Calabria, Musacchio, Romagnoli y Rodríguez en defensa, Kessié, Bakayoko y Calhanoglu en el centro del campo, Suso, Higuaín y Castillejo en ataque. Semplici intentará aprovechar el difícil momento de los rossoneri con un 4-4-2 con Gomis entre los palos, Costa, Cionek, Vicari y Felipe atrás, Kurtic, Schiattarella, Missiroli y Fares en el centro del campo para apoyar a la dupla ofensiva formado por Petagna y Antenucci. El Milan saldrá al campo pendiente de los resultados del resto de competidores en la zona Champions, todos implicados por la tarde.

Inter visitará Empoli por Iachini, el Roma a Parma de D'Aversa, el Lazio recibirá a Turín de Mazzarri: partidos intensos y nada obvios, de los que es razonable esperar entretenimiento y giros inesperados. Todas las miradas están puestas sobre todo en los nerazzurri, obligados, a su pesar, a dejar de lado la victoria ante el Napoli y a hablar de todo lo terrible que pasó antes y después del partido. Las consecuencias de los enfrentamientos y aullidos en Koulibaly fueron pesadas: dos partidos en casa a puerta cerrada y uno sin la Curva Nord.

“Lo siento por el público pero si ayuda a ganar esta batalla con gusto lo aceptamos – explicó Spalletti. – La mía es una posición de condena, sin peros.. Pero ahora solo quiero pensar en el Empoli, ir a jugar ahora mismo, después de todo lo que ha pasado, puede ser complicado". En resumen, máxima concentración, de lo contrario corres el riesgo de arruinar tu parada. El técnico del Inter lo sabe bien y está dispuesto a desplegar un 4-2-3-1 bastante ofensivo, en el que, sin embargo, no estará Nainggolan: el belga, que volvió a la plantilla tras una falta en el último partido, de hecho debería empezar desde el banquillo. Por lo tanto, la formación nerazzurra verá a Handanovic en la portería, Vrsaljko, Skriniar, De Vrij y Asamoah en la defensa, Vecino y Borja Valero en el centro del campo, Candreva, Joao Mario y Keita detrás del solitario delantero Icardi. Iachini, tras tres derrotas consecutivas, intentará remontar con un 3-5-2 compuesto por Provedel en la portería, Veseli, Rasmussen y Silvestre en la zaga, Antonelli, Traoré, Bennacer, Acquah y Pasqual en el centro del campo, La Gumina y Caputo en ataque.

Partido muy delicado también para la Roma, que intentará dar continuidad al éxito conseguido ante el Sassuolo y volver a la cuarta plaza. Sin embargo, estará Parma en su camino, que hace tres días en Florencia demostró estar en excelentes condiciones. En definitiva, la prueba es de las pesadas: pasarla supondría cerrar definitivamente el periodo de crisis, todo lo demás, sin embargo, reabriría polémicas y escenarios de todo tipo. El gran coco de los giallorossi se llama Gervinho, alguien que en la capital había sido tildado demasiado rápido de "terminado" y que ahora quiere vengarse. “Hice que la empresa comprara 3 o 4 rifles para detenerlo – bromeó Di Francesco. – En serio, tendremos que tener mucho cuidado en los marcajes preventivos. Necesitamos sumar puntos, estamos detrás del año pasado, la clasificación lo dice y en comparación con el partido contra el Sassuolo será más difícil, el Parma juega mucho menos abierto".

La Roma apostará por su fútbol habitual, por tanto un 4-2-3-1 con Olsen en la portería, Florenzi, Manolas, Fazio y Kolarov en defensa, Cristante y Nzonzi en el centro del campo, Under, Zaniolo y Kluivert detrás del solitario delantero Dzeko, de nuevo titular después de la lesión. Clásico 4-3-3 también para D'Aversa que responderá con Sepe en la portería, Iacoponi, Bruno Alves, Bastoni y Gagliolo en la zaga, Rigoni, Barillà y Deiola en el centro del campo, Gervinho, Inglese y Biabiany en ataque.

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