comparte

Lombardía refleja la verdadera naturaleza de la Liga

El escándalo de la empresa regional Aria demuestra la incapacidad de gestión de la clase dominante de la Liga Norte. Y Piedmont y Veneto tampoco son una excepción. Y el federalismo sale muy magullado por la emergencia sanitaria encomendada a pequeños demagogos

Lombardía refleja la verdadera naturaleza de la Liga

La Aleación, más allá de las convulsiones políticas (primero separatistas y luego nacionalistas) generalmente se consideraba capaz de una buena administracion

Según una opinión generalizada, muchos administradores locales de la Liga han demostrado que saben administrar correctamente los Municipios o Regiones que se les encomiendan. Más, siempre se ha creído la Liga Paladín de empresas y en general de las clases productivas del Norte aplastadas por los excesivos impuestos impuestos por el gobierno de Roma y por la opresora burocracia centralizada.

Después de El punto de inflexión nacional de Salvini la firmeza ante la "invasión" de migrantes se sumó como un elemento fuertemente identificativo. El eslogan "los italianos primero" abarca aspectos tanto económicos como sociales.    

La historia de la pandemia de Covid ha revelado desde el año pasado, la verdadera naturaleza de la liga, un partido basado en unas pocas ideas confusas o poco realistas y con un cuerpo político que puede manejar la administración ordinaria de territorios en fin ricos y que no necesitan nada, pero que ante problemas serios, emergencias verdaderas, se nota. completamente desprevenido, y careciendo incluso del sentido común normal que debería empujar al político a recurrir de inmediato a aquellos con las habilidades adecuadas para abordar los problemas.    

Lo que pasó en Lombardía a lo largo de la gestión del Covid y ahora con el brote de escándalo de la empresa regional Aria que se ocupa de la tecnología de la información y las compras, demuestra sin lugar a dudas la incapacidad de gestión de la clase dominante de la Liga Norte. Y la pregunta no es negada por Piedmont o incluso por Veneto.

En este último caso, aunque Zaia es considerada una excelente administradora, se ha visto que, en la segunda fase de la epidemia Veneto fue tomado desprevenido como en el resto del país, y de hecho en ciertos momentos tuvo un alto número de muertes. Pero más allá de las noticias, el caso de Lombardía pone de manifiesto las carencias de la Liga tanto desde el punto de vista ideológico como de acción política concreta.

Primero el tan cacareado federalismo sale muy mellado de toda la gestión sanitaria. Las Regiones han hecho un mal uso de su autonomía acumulando retrasos tanto en la preparación de las infraestructuras sanitarias como en la campaña de vacunación. En realidad, en su mayoría se limitaban a hacer lo contrapunto al poder central apoyando reaperturas totales o cierres totales "en contra". El resultado no ha sido más que aumentar la confusión y la incertidumbre, inevitables en cierto sentido, de tener que luchar contra un enemigo desconocido e insidioso que ha unido en cierta medida a todos los gobiernos del mundo.

Habrá que volver a hablar de regionalismo la emergencia sanitaria ha pasado y es dudoso que la opinión pública siga siendo partidaria de aumentar las competencias de las Regiones en sectores cruciales como la energía, la educación, etc. De hecho, es probable que uno deba proceder con una repensar el funcionamiento de las Regiones quitándoles parte de la autonomía, de la que tan mal han hecho uso, e imponiéndoles más estrictas regulaciones centrales en muchos campos, incluido el de la salud.  

En segundo lugar, todos surgieron las contradicciones de la actividad política concreta de la Liga y la distancia de sus proclamas. Muchos empresarios piensan que la Liga Norte es sensible a sus solicitudes, que actúan para proteger los números de IVA y la libertad de mercado. En realidad, la Liga siempre ha sido a favor del sector publico; siempre ha defendido el llamado socialismo municipal al que pertenece la empresa lombarda Aria, que se gestiona de forma clientelista e ineficiente. Pocos recuerdan que la caída del Gobierno de Berlusconi en 2011 se debió principalmente a que la Liga se negó a adoptar esas políticas de desmantelamiento de las empresas propiedad de Municipios y Regiones, y de reforma de las pensiones, que había defendido el Banco Central Europeo y que el propio Berlusconi había aceptado.

Sobre pensiones entonces obsequios como el cupo 100 también son fruto de propuestas de la Liga Norte, que beneficiaron sobre todo a los trabajadores de la Administración Pública y del sector bancario, derrochando unos cuantos miles de millones que habrían sido mejor invertidos en infraestructuras o en apoyo a empresas.    

Finalmente, no se puede dejar de mencionar la catastrófica propaganda salviniana contra el euro y Europa cuando muchas de las medianas empresas del Norte viven en contacto con países extranjeros, y basan una parte importante de su éxito en la ruptura de fronteras y en la estabilidad de la moneda común europea.    

Para ver las encuestas, Salvini sigue siendo popular y la Liga el primer partido italiano. Por el momento, la atención de la opinión pública se centra en el Covid y las vacunas. Pero pronto, una vez superada la emergencia, se empezará a reflexionar sobre las carencias en la gestión sanitaria y las patrañas que ha difundido la política en los últimos años, y que resultaron serlo al estallar la primera crisis grave. Si se decide un cambio, habrá que encomendarlo a gente experta y no dejarlo en manos de pequeños demagogos. 

Revisión