comparte

La Juve vuelve a tomar la delantera pero defrauda y el Atalanta frena al Napoli

Solo un penalti obtenido y anotado por CR7 en plena recuperación da un difícil triunfo sobre el Génova (2 a 1) y el primer puesto de la clasificación de la Juve – Rocambolesco iguala al Napoli (2 a 2) que se escapa de la zona de Champions.

La Juve vuelve a tomar la delantera pero defrauda y el Atalanta frena al Napoli

La Juve vuelve a tomar la delantera, Napoli… la pierde. El miércoles en el campeonato nos regala el adelantamiento de la Dama, aunque al final de un partido decididamente más complicado de lo esperado, pero también de un pirotécnico 2-2 entre Azzurri y Atalanta, con polémicas arbitrales y declaraciones candentes. Partamos del desafío en Turín y por lo tanto del éxito de la Juve contra el Génova, un 2-1 empatado hasta el minuto 95 y decidido por un penalti de Cristiano Ronaldo. El resumen explica mejor que muchas palabras todas las dificultades que atraviesan los blanquinegros, obligados a ir más allá de toda expectativa para doblegar al equipo de Thiago Motta, que en cualquier caso merece elogios. Ingenio de Sanabria aparte, claro, porque regalar un penalti en pleno descuento al adversario, anulando así lo que hubiera sido una auténtica proeza, es verdaderamente imperdonable.

Hasta entonces, el Genoa había estado prácticamente perfecto, obligando a la Juve a empatar a pesar de su prolongada inferioridad numérica (Cassata expulsado en el minuto 51 por doble tarjeta amarilla) y siendo primero en contra gracias a un gol de Bonucci, que marcó de cabeza en el que Radu parecía cualquier cosa menos inocente. También hay que decir que ese fue el único error del portero rossoblu, antes y después de uno de los mejores sobre el césped. Sus atajadas mantuvieron el empate construido por Kouamé (41'), muy afortunado en embolsarse de forma atrevida (el remate equivocado acabó desplazando a Buffon) pero también bueno en explotar la pifia de la defensa blanquinegra. En la segunda parte, sin embargo, era razonable esperar una fácil victoria blanquinegra, sobre todo porque en el minuto 51, como ya se ha comentado anteriormente, el Genoa se quedó en 10 por la expulsión fiscal (pero justa en términos reglamentarios) de Cassata, quien tiró de la camiseta de Dybala a pesar de que ya estaba fichado. 

Durante unos buenos 20', sin embargo, los rossoblu aguantaron el impacto, aplazando el inevitable asedio blanquinegro al último cuarto de hora, en el que Sarri se quedó en 10 por la expulsión de Rabiot, amonestado dos veces en menos de medio minuto. hora. En todo esto, Ronaldo deambuló por el terreno de juego, sin lograr marcar el gol de adelantamiento en al menos dos ocasiones. Cuando el Var, en pleno tiempo de descuento, anuló el gol del 2-1 por fuera de juego (derecha), muchos pensaron en el segundo empate consecutivo, con el consiguiente adelantamiento al Inter, pero luego CR7, como campeón que es, obtuvo el citado penalti, transformándolo con frialdad y jerarquizando de nuevo su lugar. “Jugamos bajo ritmo en la primera mitad – análisis de Sarri. – En la segunda parte, en cambio, aumentamos la intensidad y el resultado es la consecuencia justa de los muchos goles que creamos, lamentablemente seguimos marcando poco y encajando goles en la primera oportunidad”.

La noche de Napoli fue decididamente menos feliz, detenido por Atalanta en 2-2 y se escapó del área de la Liga de Campeones por primera vez en años. De hecho, el igual del San Paolo, además de dejar inalterable la desventaja de los jugadores de Bérgamo, el adelantamiento de la Roma y el compromiso de Lazio y Cagliari valen la pena. Sin embargo, fue el remate el que más discutió, con el gol de Ilicic (86') nacido de una dudosa acción en el área nerazzurri: los napolitanos hubieran querido penalti por el contacto entre Kjaer y Llorente, pero encajaron el empate - mofa. A partir de ahí se desató un auténtico alboroto, con la expulsión de Ancelotti por protestas y un post-partido en llamas. “Señor Rizzoli y señor Nicchi, si siguen así, acabarán con hordas de napolitanos y hinchas enfadados -el ataque durísimo de De Laurentiis-. La intocabilidad de Rizzoli y de los árbitros es insoportable, la plata la metemos nosotros en este fútbol enfermizo y tenemos derecho a saber cómo funcionan las cosas, sin que se caigan de arriba. Básicamente, pido respeto y claridad, especialmente de Nicchi y Rizzoli: que den la cara. Dirán que lo están logrando, pero solo son malos actores".

Lástima, porque más allá de laepisodio final (aunque dudoso: la retención entre Llorente y Kjaer es mutua) había sido un partido maravilloso, con Napoli y Atalanta cara a cara, tal y como se esperaba. Fueron los azzurri los primeros en encontrar la ventaja con Maksimovic (16'), antes de que Milik se comiera el 2-0 y Freuler encontrara la igualada al explotar un pato de Meret (41'). Sin embargo, en la segunda parte, tras un 25' de gran equilibrio, el polaco le dio la talla aprovechando la asistencia de Fabián Ruiz (71') y puso a los suyos por uno. ¿Todo terminado? De ninguna manera. Ilicic encontró el 2-2 tras el mencionado "crimen", convirtiendo la final en un salón. El hecho, sin embargo, es que Napoli pierde la oportunidad de alcanzar a Atalanta, pero sobre todo el cuarto lugar a expensas de Roma. Y el sábado, en el Olimpico, tendrá lugar el enfrentamiento directo, con los Azzurri obligados a ganar para no hundirse. Todas las premisas para otro día de fuego están ahí… 

Revisión