Es el Juventus-Milán de nuevo. Los bianconeri y los rossoneri se reencuentran por cuarta (y última) vez esta temporada, tras la ida del campeonato, la final de la Supercoppa y el partido de la Coppa Italia. El balance hasta el momento es de un sensacional 2-1 para los de Montella: el empate en Doha, de hecho, terminó con victoria en los penaltis y el técnico celebrando su primer trofeo de la temporada.
En cuanto a valores, no hubiera habido partido pero estos precedentes (incluido el 2-1 en la Copa de Italia, peleado y en equilibrio hasta el final) demuestran que es un error dar por sentado el éxito de la Juve, sobre todo en un " clásico" de nuestra liga así.
“Contra ellos los valores se ponen a cero – confirmó Allegri – Es un equipo astuto, rápido, técnico, que nunca muere. Hay diferencia de puntos pero sigue siendo un partido equilibrado, en el que se necesitará una actuación seria si queremos ganar”. En definitiva, mucha tensión, y esta vez no parece ser solo pretáctica en la víspera. De hecho, al técnico de la Juventus no le gustó el empate en Udine, aunque elevó la ventaja sobre la Roma a +8.
“Hay una ventaja pero no significa que se acabe el campeonato –reiteró el interesado– No hay que hacer cálculos sino pensar partido tras partido, el Barcelona ha demostrado, una vez más, que en el fútbol todo es posible” . Cierto, pero la sensación de un scudetto casi en el bolsillo es fuerte, muy fuerte.
“Como ya casi la han ganado, recomiendo pensar en la Champions – bromeó Montella desde el lado rossoneri – Aunque no creo que se distraigan con el Oporto, están acostumbrados a ir siempre al máximo camino y alimentarse de las victorias. Nos enfrentaremos a un equipo muy fuerte pero no imbatible, conocemos sus virtudes y defectos”.
El avioncito sabe que será difícil y, sin embargo, no quiere salir derrotado. Al fin y al cabo, algunos precedentes de temporada le dan la razón, aunque los números a favor de la Juve son muchos más. Primero el desnivel en la clasificación (17 puntos de diferencia) y luego el monstruoso marcador del Estadio, una auténtica fortaleza inexpugnable de 30 partidos de campeonato.
“No será una final pero la actitud tendrá que ser esa -explica Montella- Visto el camino de casa parece un reto casi prohibitivo pero intentaremos poner la actitud adecuada, queremos ganar”.
Capítulo de formación. La Juventus deberá lidiar con la descalificación de Cuadrado, la indisponibilidad de Chiellini y Sturaro y el inminente partido ante el Oporto del martes, para cuando el resultado de la ida disminuya la necesidad de rotación.
Allegri parece dispuesto a confirmar el 4-2-3-1 con Buffon en la portería, Dani Alves, Bonucci, Benatia y Alex Sandro en defensa, Pjanic y Khedira en el centro del campo, Pjaca, Dybala y Mandzukic en apoyo de Higuaín. Alternativamente, el técnico podría optar por un 4-3-3 con un Marchisio extra en el centro del campo, también para jugar a puerta ante los rossoneri.
De hecho, Montella responderá con su clásico sistema que verá a Donnarumma entre los postes, De Sciglio, Paletta, Zapata y Romagnoli en defensa (también es posible el uso de Vangioni con el ex Samp junto al colombiano), Kucka, Sosa y Bertolacci en el centro del campo, Suso, Bacca y Deulofeu en ataque.
