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Juve e Inter, victorias sufridas pero el duelo del Scudetto continúa

El campeón italiano ganó el Derby della Mole gracias al primer gol italiano del holandés De Ligt mientras que el Inter conquistó al Bolonia en la remontada gracias a dos goles de Lukaku, uno de ellos de penalti en la década de los 90.

Juve e Inter, victorias sufridas pero el duelo del Scudetto continúa

Sin restricciones. Juventus e Inter continúan la carrera de duplas rumbo al Scudetto, sumando dos victorias más a su bagaje de temporada. Tres puntos que de lo de ayer son todo menos obvios y el discurso, cabe recalcar, es válido para ambos. Los bianconeri vencieron a Toro solo en la parte final, los nerazzurri incluso esperaron el minuto 90 para darle la vuelta al Bologna: en fin, la lucha continúa a paso acelerado, sin temores reverenciales de ningún oponente. La mayor presión, tanto por cuestiones medioambientales como de calendario, la tuvo la Juve de Sarri, obligada a ganar el derbi para no perder el liderato del campeonato, además de manos de los primos granada.

Misión al alcance, Dios no lo quiera, especialmente frente al Toro domesticado en estos días, pero aún por cumplir y dados los semanarios anteriores con Lecce y Génova, no había necesidad de darlo por sentado. El equipo de Mazzarri empezó fuerte como se esperaba, poniendo todo su proverbial corazón en el campo, un plan que la Juve, sin embargo, evidentemente había estudiado. De hecho, Sarri, además de los intocables Ronaldo, Dybala y Pjanic, había decidido jugar el derbi con Matuidi, Bentancur y De Sciglio, en un intento de contrarrestar la agresividad del rival, haciendo uso entonces de la mayor tasa técnica disponible.

Esto precisamente sucedió porque las granadas, a la larga, no pudieron evitar los errores defensivos y esos, ante ciertos campeones, se pagan con casi absoluta certeza. La Juve también tiene tantos que también pueden compensar las "señales" de alguien: Cristiano Ronaldo y Dybala, por ejemplo, seguramente no serán recordados por este derbi. En definitiva, la jugada de introducir a Higuaín en lugar de Joya en el 60’ fue decisiva, con un Pipita que primero estuvo cerca del 1-0 con un giro espectacular (notable Sirigu), luego lo propició sirviéndole a De Ligt un chocolate solo por descartar, para el primer gol pesado del holandés en la Serie A (70'). Finalmente, el signo de exclamación lo puso Szczesny con una gran parada sobre Ansaldi, la única de su velada aparentemente tranquila pero aún decisiva.

“Este fue un partido difícil, necesitábamos un nivel de determinación muy alto porque sabíamos que lo pondrían en agresión – comentó Sarri. – Fue un juego sucio e intenso, por lo tanto no muy adecuado para nuestras características, pero estoy contento con lo que vi, el equipo también reaccionó con armas que no eran exactamente las suyas y eso es buena señal. ¿Enterrar? Todavía faltan 27 juegos, el ranking ahora deja el tiempo que encuentra…”. Los partidos, especialmente los sensibles, a menudo están dirigidos por episodios y este no fue la excepción.

El toque de De Ligt con el brazo en el minuto 12 le pudo haber costado caro a la Dama pero el árbitro Doveri y Var Maresca, a diferencia de lo ocurrido en Lecce (el episodio fue casi idéntico), decidieron dejarlo pasar. Una elección que, evidentemente, a Turín no le gustó y que en realidad nos deja perplejos ante la enorme subjetividad de la norma. “¿Por qué le dieron un penalti al Lecce y no a nosotros? – tronó la granada dg Comi. – Lo he visto muchas veces, los dos episodios son muy parecidos solo que allí fue calificado diferente, aquí no. Ciertas cosas deben señalarse...". En cualquier caso, la Juve se hizo con el derbi y el primer puesto, sin poder, sin embargo, superar al Inter, también vencedor en Bolonia. Éxito de gran importancia para los nerazzurri y no solo por cuestiones de clasificación. 

De hecho, la remontada de Dall'Ara llamó la atención sobre todo por la mentalidad mostrada, hija de un entrenador que nunca se rinde, ni siquiera cuando las cosas parecen haber tomado otro rumbo. Evidentemente todo empieza desde el banquillo y se traduce en el campo con los jugadores, sobre todo Lukaku y Lautaro Martinez. De momento son la carta de presentación del Inter, una pareja prácticamente perfecta que va cambiando la balanza partido tras partido, sin excepción. Ayer los "sellos" del Bolonia los puso el belga, mientras que el argentino se "limitó" a meter el penalti cuando el tiempo se acababa: en fin, con dos así se empieza con al menos un gol de ventaja.

El equipo de Mihajlovic tuvo así que doblegarse pese a una buena actuación y, sobre todo, de haber encontrado el 1-0 en el minuto 59 con Soriano, cuyo disparo, gracias a un decisivo desvío de De Vrij, se coló por detrás de Handanovich. Parecía difícil en ese momento que el Inter, autor de una buena primera parte pero sin puntos fuertes, pudiera no solo empatar sino incluso ganar, invirtiendo así los destinos del partido. En cambio, los nerazzurri lo lograron, también porque Lukaku hizo el 1-1 en el minuto 75, dando a su equipo quince minutos para intentarlo. Muchos se habrían conformado con un punto muy aceptable, pero no Conte y sus escuderos, que tuvieron el mérito de no dejarse llevar por las prisassino esperar el momento adecuado.

Que llegó en el minuto 90 con Martínez, bueno y listo para inducir al ingenuo Orsolini a cometer una falta tan ingenua como mortal: porque Lukaku estos días no tiene problemas para convertir desde el punto de penalti, ni aunque el rigor en cuestión pese como un peñasco. “Hubo una gran respuesta después del gol encajado de manera desafortunada – pensó Conte. – Los chicos han mostrado carácter y es una excelente noticia para nosotros, porque en partidos como estos no es fácil. Merecimos la victoria y fue una señal importante, estoy muy contento con estos jugadores que nunca se dan por vencidos". Cita en Dortmund, donde el Inter jugará buena parte de la clasificación para los octavos de final de la Champions League. Partido difícil, abierto a cualquier escenario, pero si el espíritu es el de ayer, entonces los nerazzurri realmente podrán expresar su opinión.  

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