Nervios tensos entre los dos principales accionistas de Impregilo -los Gavios con el 29,9% y los Salinis con el 29,2%- quienes, de cara a la asamblea del 12 de julio que deberá sancionar la renovación del directorio, en estos días se afanan en recolectar poderes. La decisión del grupo romano de presentar una denuncia ante Consob es parte de este tira y afloja. Según fuentes financieras consultadas por Radiocor, la denuncia contiene dos puntos fundamentales: una referencia a la criticidad en las relaciones entre accionistas y el considerado comportamiento anómalo de la acción de Impregilo en Bolsa en las últimas sesiones.
La hipótesis planteada por los Salini se referiría a un posible acuerdo entre el accionista Igli (familia Gavio) y otros accionistas de Impregilo, mientras que en cuanto al desempeño de la acción en la Bolsa de Valores, que ha sido muy volátil durante algún tiempo, se encuentra que en las últimas sesiones hubo una tendencia anómala debido a importantes operaciones comerciales (y la acción ha estado bajo el foco de atención de Consob durante algún tiempo). En la reunión del 12 de julio, solicitada por los Salini con la intención de eliminar a la actual junta directiva de la contratista general, se alcanzará el número de apoderados para una última, probablemente definitiva, batalla por el futuro de la empresa. Un papel no secundario será asumido en este contexto por el Fondo Amber, que posee más del 5% del capital, y por otros fondos de inversión que poseen paquetes de acciones de poco menos del 2% del capital de Impregilo.
