Francesco Molinari gana el Quicken Loans National cerca de Washington, superando a oponentes del calibre de Tiger Woods y Rickie Fowler.
Es la primera victoria del turinés en el PGA Tour y le permite dar un salto de 82 posiciones en el "campeonato" de las barras y estrellas, la Fedex Cup. Chicco pasa del puesto 123 al 41 de la clasificación y se asegura la participación en las fases finales de este largo enfrentamiento entre jugadores, los llamados Playoffs.
La bandera tricolor vuelve a ondear en Estados Unidos después de 70 años. Desde 1948, un italiano nativo, Toney Penna, no ganaba un torneo en Estados Unidos. Penna era un napolitano que creció en Nueva York, mientras que Francesco Molinari es un chico de Turín que supo abrirse camino en el mundo del golf paso a paso, éxito tras éxito.
Este año ya ganó un torneo muy importante en Europa, el Pga Championship de Londres y quedó segundo en el Open de Italia. Son carreras muy ricas y prestigiosas, que le dieron muchos puntos para la Race To Dubai (el campeonato de Europa, equivalente a Fedex) y para el orden mundial del mérito, pero quería más.
Es uno de los pocos jugadores que juega en ambos circuitos y eso le obliga a seleccionar cuidadosamente los eventos. Y aparentemente el trabajo ha valido la pena y las elecciones han sido muy acertadas. “No fue fácil renunciar al torneo de París -admite Molinari- y lo pensé hasta el último momento. Al final, creo que tomé la decisión correcta".
El campeón italiano se impuso con un resultado sorprendente: 279 golpes, 21 bajo par e hizo un último recorrido récord en 62 golpes. Las estadísticas de Chicco son verdaderamente las de un campeón, especialmente en el juego largo donde es sistemáticamente el primero. En este torneo, sin embargo, también mostró una solidez magistral en los greenes, metiendo todo lo que pudo y más en los últimos nueve hoyos, donde marcó un águila.
Es un éxito para todo el golf italiano, que se ha volcado en el gran éxito de la Ryder Cup, que será en Roma en 2022, poniendo verdaderamente el corazón sobre el obstáculo. Molinari ya tiene 35 años, pero nunca ha estado tan fuerte y no hay que olvidar que el sueco Henrik Stenson ganó su primer major a los 40.
La próxima cita en el calendario de Grand Slam es el Campeonato Abierto y Chicco partirá seguro entre los favoritos, con su propio estilo. Sin estridencias, sin exagerar, con mucha gracia y amabilidad hacia todos, pero con la determinación que solo puede tener un campeón de su calibre.
