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Génova, Ponte Morandi: cuántas alarmas desatendidas

El viaducto, inaugurado en 1967, ya llevaba décadas en el centro de la perplejidad y la polémica: en abril la empresa Autostrade per l'Italia había lanzado un concurso para su renovación - Las dudas del exalcalde de Génova Claudio Burlando - Ministro Toninelli hoy en Génova: "Los líderes de Autostrade se han ido y están listos para revocar las concesiones", confirman Di Maio y Conte - VIDEO.

Génova, Ponte Morandi: cuántas alarmas desatendidas

El frágil gigante socavado por el tiempo. Se trataba del puente Morandi, diseñado por el arquitecto del mismo nombre y construido en cuatro años desde 1963 hasta 1967, año en que también fue inaugurado. Una obra con más de medio siglo de antigüedad, sobre la que precisamente Autostrade per l'Italia, la sociedad concesionaria de su gestión, había lanzado una licitación de 20 millones para la reestructuración el pasado mes de abril. Demasiado tarde. El viaducto de Polcevera (su nombre oficial, por el nombre del arroyo que atravesaba), es se derrumbó el martes 14 de agosto por su propia cuenta: en 2009 se había estimado entre 8 y 12 meses para demolerlo, pero ayer lo hizo solo, causando decenas de víctimas y dejando a la ciudad en pánico y desesperación. Y también ensombrece su futuro, la viabilidad y las conexiones de un hub que fue y es crucial para toda Liguria y el norte de Italia, como doble eje hacia y desde Milán y hacia y desde todo Ponente y Francia. Pero fue una obra fundamental para los propios genoveses y para el tráfico de la ciudad: la zona por la que atravesaba, una antigua zona industrial donde también se encuentra la fábrica de Ansaldo, está densamente poblada, allí se encuentra Ikea y no está lejos del aeropuerto y de la terminal de cruceros de la capital de Liguria.

El primero en manifestar su perplejidad por la obra, cuyo ímpetu innovador también admiraba, fue hace veinticinco años Claudio Burlando, entonces Alcalde de Génova y luego Ministro de Transportes y Presidente de la Región. Dijo que sería un problema mantener un puente con un núcleo de hierro oculto en el hormigón y sujeto a la corrosión del aire salado. Luego pasaron muchas otras profecías negativas sobre el viaducto. Antonio Di Pietro, como ministro de Infraestructuras, dijo a Repubblica: "Morandi no es eterno". Ya estaba en antena la telenovela della Gronda, el proyecto de un nuevo enlace por autopista para liberar la ciudad del tráfico pesado, aligerar o sustituir el Morandi y mejorar la conexión con Liguria Occidental. Exasperado por los vetos de los ecologistas, en 2012 el líder de los industriales Giovanni Calvini dijo a Secolo XIX: "Cuando dentro de diez años se derrumbe el Puente Morandi, y todos tengamos que hacer colas de tráfico durante horas, recordaremos el nombre de los que dijo "no" en el Gronda.
Cuestionado, el concejal municipal de M5S Paolo Putti, que luego romperá con Grillo, se defendió enojado: "Nos dijo Autostrade que por otros 100 años el puente puede aguantar".

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Autostrade per l'Italia que, aún buscando a los desaparecidos, ya ha acabado en el punto de mira de la Ministro de Transporte Danilo Toninelli, que se encuentra hoy en Génova junto a los viceprimeros ministros Di Maio y Salvini: "Pagamos los peajes más caros a las empresas que gestionan nuestras autopistas de Europa mientras pagan concesiones a precios vergonzosos. Recaudan miles de millones, pagan unos pocos millones en impuestos y ni siquiera hacen el mantenimiento que sería necesario para puentes y carreteras. La alta dirección de Autostrade per l'Italia debe ante todo dimitir. Y dado que ha habido impagos graves, anuncio ya mismo que hemos activado todos los procedimientos para la posible revocación de las concesiones, y para imponer multas de hasta 150 millones de euros. Si ellos no son capaces de gestionar nuestras carreteras, lo hará el Estado”.

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