GPIF, el fondo del gobierno japonés que gestiona las pensiones públicas, perdió 5.234 millones de yenes en el trimestre finalizado en junio, una cifra récord que corresponde a unos 46,5 millones de euros.
Un rojo astronómico para el mayor fondo de pensiones del mundo que, sin embargo, a pesar del colapso, sigue teniendo activos en cartera por valor de 130 billones de yenes, equivalentes a 1.135 millones de euros.
¿Cuál es la razón del colapso? Según la nota, las causas principales son tres: el desempeño negativo de las bolsas financieras, la caída paralela de la bolsa de Tokio y la apreciación del yen.
Durante el último año, de hecho, GPIF ha cambiado su estrategia de inversión, centrándose sobre todo en acciones y bonos extranjeros y reduciendo las inversiones en "productos nacionales". Pero la subida del yen ha hecho bajar el valor de las inversiones en moneda extranjera.
También hay que subrayar que el desempeño del trimestre confirma una tendencia negativa que se ha prolongado durante aproximadamente un año. en los últimos 12 meses, sólo en el tercer trimestre del año anterior Gpif registró datos positivos, con una rentabilidad del 3,56%. En el segundo y en el último el descenso fue del -5,59% y del -3,52% respectivamente.
En general, en solo seis meses, el fondo de pensiones más grande del mundo disipó 10 billones de yenes (88 mil millones de euros).
