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Fondos de deuda, la nueva herramienta para invertir en pymes

Cada vez es más difícil para las pequeñas y medianas empresas acceder al crédito - Para encontrar inversiones, una vía alternativa puede ser la de los fondos de deuda: una captación de capital de inversores institucionales, como los fondos de pensiones - Daría oxígeno a la columna vertebral de la economía italiana, pero todavía hay obstáculos

Fondos de deuda, la nueva herramienta para invertir en pymes

Invertir y, al mismo tiempo, echar una mano al tejido económico italiano. En pocas palabras, se trata de un fondo de deuda, un instrumento casi desconocido en Italia, pero bastante popular en los países anglosajones. Con la esperanza de hacer que la práctica sea más utilizada, Assopevidenza (Asociación Italiana de Bienestar y Asistencia Complementaria) y FeBAF (Federación de Bancos, Seguros y Finanzas) organizaron una reunión para explicar cómo este tipo de fondo podría devolver oxígeno a las pequeñas y medianas empresas. empresas, la verdadera columna vertebral de la economía italiana.

El sistema es bastante simple: se obtiene capital de inversionistas institucionales, como planes de seguridad social, para desembolsar préstamos a pequeñas y medianas empresas, que tienen mucho potencial, pero que también tienen dificultades para emitir sus propios bonos.

“El nuestro es un tejido productivo formado por empresas muy pequeñas dependientes de los bancos – explica Sergio Corbello, presidente de Assopevidenza a Firstonline – Esto hace que sus necesidades las atiendan únicamente las entidades de crédito. El problema es que con la crisis, el acceso al crédito se ha vuelto cada vez más difícil. Y ahora ha llegado el momento de descubrir nuevos instrumentos, que no deben considerarse una alternativa a los bancos, sino un complemento”.

La necesidad de nuevos instrumentos viene con los requisitos regulatorios establecidos por Basilea III, que sustentan el actual proceso de desapalancamiento, que ha ido en detrimento de la financiación. “Todo ha cambiado con Basilea 3, al menos en Europa – aclara Rainer Masera, exministro de Presupuesto en el gobierno de Dini, ahora decano de la Facultad de Economía de la Universidad Guglielmo Marconi de Roma – Si en Estados Unidos han introducido diferenciaciones entre pequeñas y territoriales (con reglas más blandas) y megainstituciones (con reglas más estrictas), se han aplicado las mismas reglas a todos en el Viejo Continente”.

Entre los posibles caminos tomados en los últimos tiempos, está el de los minibonos, lanzados el año pasado por el Decreto de Crecimiento para permitir a las pymes no cotizadas hacer frente a la crisis crediticia. Pero emitir minibonos y no encontrar compradores es un riesgo que las pymes italianas no pueden permitirse en estos días.

Y aquí entran los fondos de deuda, destinados a sujetos institucionales como fondos de pensiones, fondos profesionales y compañías de seguros, que a la fecha no tienen en cartera la nueva deuda pyme. El problema es entender si el plato será juzgado apetitoso.

“Creo que esta herramienta tendrá éxito en el próximo año, año y medio. Los fondos de deuda pueden garantizar un resultado económico muy positivo, responde Corbello. Cuando se le pregunta "cuánto", el presidente de Assopevidenza especifica: "el rendimiento de los bonos del gobierno se duplica".

“Estas herramientas, muy difundidas en Gran Bretaña y Estados Unidos, pueden tener bastante éxito –añade Corbello– por varias razones: conciencia de apoyar la economía del propio país muy ligada a las oportunidades de crecimiento de las pymes; estructura colateral; la búsqueda de una rentabilidad positiva cuando los tipos se acercan a cero y, sobre todo, el horizonte temporal de inversión a medio-largo plazo que casa con las exigencias de formas complementarias. Por último, no se debe pasar por alto la proximidad a los territorios, que representa una de las principales fortalezas de los fondos de deuda”.

El fondo de deuda deberá garantizar la seriedad y calidad de las empresas. “Las garantías se basarán en el flujo de caja y los activos de la empresa”, explica Raniero Proietti de Perennius Capital Partner Sgr. "Con este mecanismo - asegura René Biner de Partners Group - se puede entender antes si la empresa no puede pagar, es más eficiente que el mercado de bonos".

El camino hacia los fondos de deuda aún es largo y lleno de obstáculos. Según Giovanni Guazzarotti, economista senior del Banco de Italia, los sujetos institucionales no están dispuestos a invertir en activos no tradicionales y es necesario crear políticas que promuevan nuevos intermediarios para el desarrollo de fondos de deuda”.

Una necesidad confirmada por Luigi Di Falco de Ania, la asociación de compañías de seguros. “La inversión directa es difícil –explica Di Falco– e instrumentos como los fondos de fondos o los fondos de deuda pueden ser más atractivos, porque reúnen una canasta de empresas haciendo una selección cualitativa. Pero tenemos que dar un paso más y entender cuáles son las necesidades de los inversores institucionales”.

Según estimaciones de Prometeia, habría más de 50 mil millones de inversiones a financiar anualmente. Veremos si, en los próximos años, parte de este pastel estará garantizado por fondos de deuda.

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