Federmeccanica: nuevas relaciones laborales pero silencio sobre el modelo alemán

En las últimas semanas, Federmeccanica ha incursionado en una exigente reflexión sobre el tema de las relaciones laborales, que va mucho más allá de lo contingente, prefigurando una nueva cultura del trabajo. La asociación del rubro industrial más importante se plantea un objetivo más ambicioso, pero no exento de sugerencias, el de construir un "Humanismo de Nueva Ingeniería" partiendo de la premisa de que las empresas no solo generan valor económico, sino también crecimiento humano y cultural, solidaridad y mobilidad social. El nuevo enfoque se basa en los intereses comunes de todos los que forman parte de la empresa mientras que las raíces se encuentran en las personas, la ética de trabajo y la responsabilidad individual.

Es necesario impulsar una revolución cultural ya en marcha, "pasar del antagonismo al compartir, del prejuicio a la confianza, de la negociación continua al entendimiento preventivo, de la rigidez a la adaptabilidad, de la ejecución a la autoorganización", incorporando a la empresa, entre todos colaboradores sin exclusión, participación, colaboración e inclusión.” El documento parte de la afirmación de la “Cuarta Revolución Industrial” que por su naturaleza hace no sólo posible sino necesaria la plena implicación de todos los trabajadores en términos de profesionalidad y responsabilidad para garantizar, en última instancia, la productividad, la competitividad y la vida empresarial. Sólo así se pueden garantizar los empleos presentes y futuros, especialmente para los jóvenes y las mujeres.

Lo que ayer podía verse como un gasto (formación, seguridad, bienestar) hoy debe ser considerado una inversión. Con la salvedad de que la riqueza se distribuye después de que se produce. Pero sobre este aspecto Federmeccanica también hace una sustancial autocrítica que merece crédito, cuando subraya que “durante mucho tiempo en nuestro país el salario ha sido una variable independiente respecto de la producción de valor, estas dos dimensiones en vez de converger vas constantemente en direcciones opuestas: esta ha sido una de las causas de la pérdida de competitividad del sector”.

El camino a seguir es el de la retribución ligada al desempeño, variable en forma y fondo, “fórmulas virtuosas basadas en la participación y en el principio de compartir tanto el riesgo como los resultados”, involucrando a los trabajadores en formas crecientes de colaboración y participación en la definición de cada fase del proceso de producción. En este sentido, es necesario “construir relaciones individuales con una pluralidad de personas en lugar de relacionarse jerárquicamente con una multitud indistinta”.

Para Federmeccanica, que considera el contrato firmado con los sindicatos una herramienta coherente con los objetivos estratégicos trazados en el documento, es una necesidad ineludible cambiar las formas de pensar para cambiar la fábrica y la sociedad, superando barreras ideológicas y particularismos. Si bien la postura de los empresarios mecánicos contiene sin duda elementos de novedad (los propios autores reconocen que el documento es visionario pero fuertemente anclado en la realidad), no se posiciona en algunos aspectos.

La elección de privilegiar, ampliar y difundir la negociación de segundo nivel es muy clara y bien argumentada, aunque nada se dice del modelo alemán que permite a las empresas individuales y trabajadores interesados ​​salir del Convenio Colectivo Nacional mediante la firma de un convenio de empresa específico. Tampoco es objeto de reflexión la cuestión de los artículos constitucionales 39, 40 y 46. En particular, el artículo 46 podría haber dado lugar a una referencia a la implementación de la norma constitucional programática sobre "participación".

Este tema es en verdad uno de los elementos fundantes de todo el documento, aunque no haya propuestas concretas, y una evaluación de los modelos operativos presentes en numerosas experiencias a nivel internacional. El mismo acuerdo alcanzado para Alcoa no debe subestimarse si queremos discutir seriamente la participación. El "Manifiesto" de Federmeccanica lanza en todo caso un mensaje constructivo y es de esperar que sea recogido y llevado adelante con coherencia y determinación.