¿Los jóvenes no pueden encontrar trabajo? Hay quien le da la vuelta a la tortilla y le echa la culpa. Según un análisis del Cgia de Mestre, en 2011 las empresas buscaban a 45.250 jóvenes, pero no encontraron a nadie que cumpliera con sus criterios. Los motivos incluidos son la falta de respuesta a los anuncios (47,6%) o la insuficiente preparación comprobada durante la entrevista (52,4%). Los datos, tomados del Ministerio de Trabajo, muestran que los sectores en los que hubo mayores dificultades para encontrar trabajadores jóvenes fueron: comprometido (casi 5.000 puestos de trabajo difíciles de encontrar); compañeros de cuarto (2.300 asientos); peluqueros/esteticistas (más de 1.800 asientos); informática y telemática (1.400 asientos); contabilidad (1.270 escaños); electricistas (1.250); mecánica automotriz (aquí 1.250 asientos); técnicos de ventas (1.100 asientos); fontaneros y instaladores de tuberías y camareros (unas 1.000 plazas).
Cuando en los próximos meses se haga público el informe de contratación de 2011, se confirmará esta noticia, que suena paradójico en un contexto de crisis donde el paro juvenil ha llegado al 30%. Seguramente necesitamos "reevaluar, también desde un punto de vista social, el trabajo manual y las actividades empresariales que ofrecen estas oportunidades", como subrayó el gobernador de Veneto Giuseppe Bortolussi. Y quizás deberíamos repensar un sistema universitario que ofrece carreras que no preparan adecuadamente a los estudiantes, llenándolos de falsas esperanzas.