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Contratos, en busca de un acuerdo

Confindustria y los sindicatos siguen negociando. En el centro del debate están las normas sobre representación sindical y la exigibilidad de los convenios. Ayer Susanna Camusso obtuvo el mandato para cerrar las negociaciones, pese a las críticas de la minoría interna. Los optimistas Raffaele Bonanni y Luigi Angeletti

Contratos, en busca de un acuerdo

El futuro de las relaciones laborales en Italia está íntimamente ligado al resultado de la mesa, aún en curso, entre Confindustria y los sindicatos. De hecho, hay mucho en juego: durante la reunión se discuten las reglas sobre representación sindical y la exigibilidad de los acuerdos. La presidenta de Confindustria, Emma Marcecaglia, y los secretarios generales de CGIL, CISL y UIL, Susanna Camusso, Raffaele Bonanni y Luigi Angeletti, participan de las negociaciones, que según las expectativas ya podrían cerrar hoy con un acuerdo unitario.

Tras el acuerdo separado del 22 de enero de 2009, la unidad entre las tres siglas confederales podría por lo tanto volver. De hecho, ayer, Susanna Camusso obtuvo del comité ejecutivo de CGIL el mandato de continuar con la negociación y, si se dan las condiciones, cerrarla. El secretario del sindicato corso Italia valoró positivamente "el esquema propuesto por Confindustria" ya que confirma "los dos niveles contractuales, no previendo la alternativa entre el contrato nacional y el contrato de segundo nivel". Sin embargo, Camusso recibió la oposición de la minoría interna, representada principalmente por los trabajadores de cuello azul de Maurizio Landini. Según el líder de la Fiom, se trata de "un mandato a la vista no visto y manejado con demasiada precipitación", no acorde con la "voluntad de democracia que está surgiendo en las fábricas y en el escenario político".

Sin embargo, se mantiene el optimismo por el resultado de las negociaciones. Raffaele Bonanni, llegando a la reunión, afirmó que “el espíritu es positivo. Espero un gran avance que haga que todos sean más responsables. Un acuerdo unitario fortalecería el vínculo entre las organizaciones confederales”. Luigi Angeletti también está en la misma onda. “Tenemos buenas expectativas. Nuestro objetivo es una firma unificada. Siempre hemos sido optimistas". Emma Marcecaglia también subrayó la importancia del encuentro. “En un momento en que la política está dividida y hay tensiones en los mercados, creo que debemos trabajar juntos para encontrar la unidad”.

Los puntos en el centro de la negociación son numerosos y complejos. Necesitamos definir un sistema de cálculo de la representatividad de los sindicatos a nivel nacional, discutir la exigibilidad y eficacia del contrato de empresa una vez aprobado por la mayoría de los representantes sindicales y rediseñar el modelo contractual. Es probablemente en torno a este último punto donde se concentran las mayores dificultades: se pretende mantener los dos niveles, sin por ello hacer alternativos el contrato de empresa y el nacional. Por lo tanto, estamos en la carrera final de este partido, cuyo resultado será decisivo para el destino de nuestro sistema de relaciones laborales.

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