En invierno, cuando hace frío afuera y tenemos que salir a hacer ese recado importante, sin pensarlo dos veces nos ponemos nuestro abrigo más abrigado y desafiamos el mal tiempo. Entonces, ¿por qué nadie ha pensado nunca en hacer lo mismo con su propia casa? Que se ponga un abrigo... por qué no, aunque sea rojo, con una bonita capucha y un poco acampanado... Es como leer un libro de Gianni Rodari, pero en verdad el abrigo energético ya existe y hoy hablamos al respecto porque a la última frontera se unió una empresa italiana: Eni Versalis.
El Sistema Compuesto de Aislamiento Térmico Exterior (SATE) utilizado más en el extranjero que en Italia, es un sistema compuesto en el que el aislamiento (EPS) se fija a la pared con un adhesivo que garantiza la continuidad térmica entre el aislamiento y la mampostería, mientras que el sello mecánico es garantizado además por tacos especiales. El acabado exterior, casi siempre realizado con un yeso que le da un aspecto tradicional a la pared, está reforzado con una malla de fibra de vidrio que "arma" el sistema, garantizando su resistencia al impacto.
Pero, ¿por qué mejorar el aislamiento térmico? Porque supondría reducir el consumo en la factura y, en general, reducir las emisiones de CO2 al medio ambiente. Hoy, cuando el mundo de la construcción también tiene el objetivo de crear edificios con cero emisiones para 2020, también ha llegado un nuevo desafío que involucra a los materiales aislantes, de los cuales, obviamente, se espera mucho. La petición es doble: por un lado queremos obtener sistemas capaces de responder adecuadamente a las exigencias de reducción del consumo energético, y por otro pedimos a estos productos que mantengan inalterables sus propiedades térmicas a lo largo del tiempo.
Como decíamos, la nueva frontera es toda italiana. En Europa, la solución más extendida para el aislamiento térmico es el poliestireno expandido (EPS), preferido frente a otras soluciones por su sostenibilidad económica y medioambiental. Durante muchos años, Eni Versalis ha estado activo en la producción de EPS con productos de la marca Extir® y la investigación para hacer que el poliestireno expandido sea más eficiente, limitando la pérdida de calor tanto como sea posible, se remonta a hace diez años. Ya durante la fase de investigación, el elemento que más llamó la atención de los investigadores fue el cambio de color. La adición de un aditivo particular que reduce la transmisión de calor, de hecho, hizo gris al poliestireno. “Es como si hubiésemos insertado una lámina de aluminio dentro del poliestireno”. Con esta sencilla imagen, Gilberto Frigerio, responsable del proyecto Extir® Galileo, resume todo el trabajo realizado. Por un momento, fue como volver a la antigua casa de la abuela y ver el cartón detrás del radiador que servía para calentar la habitación. Quizá también esta vez la mirada en la sabiduría popular ha sido útil para que la investigación dé un gran salto adelante.
desde el sitio viernes.
