En el signo de Paulo Dybala. No importa Massimiliano Allegri, pero la victoria sobre el Atalanta pertenece sobre todo al joven argentino, centro de numerosas discusiones durante la semana y gran protagonista el domingo para la Juventus. Las atenciones fueron todas para él, dejado en el banquillo tanto ante el Inter como en Champions y llamado a cumplir las expectativas. Misión cumplida, no hay duda al respecto. Un gol (el primero en juego abierto en la liga), una asistencia, un penalti ganado (más tarde fallado por Pogba): si Allegri quería respuestas, ciertamente no se sentirá decepcionado.
“Es un jugador de primer nivel, es normal que siempre se esperen grandes cosas de él – comentó el técnico en la rueda de prensa. – En la víspera me enojé porque todas estas polémicas podrían presionarlo demasiado, es un chico de 21 años y es normal que tenga que crecer tácticamente. En comparación con Palermo, juega en un papel diferente, depende de mí manejarlo de la mejor manera posible".
Mucho Dybala en definitiva, pero no solo. Ayer, por primera vez en este campeonato, la Juventus ganó sin arriesgar prácticamente nada: algo normal en la temporada pasada, y mucho menos en la actual. Allegri, también en virtud de la inminente ronda entre semana (miércoles en Reggio Emilia ante Sassuolo), cambió algunos hombres (fuera Barzagli, Cuadrado y Morata, adentro Padoin, Pereyra y Dybala) pero sobre todo la formación, vuelta al 4-3- 1-2 del pasado.
El resultado, neto del mal día del Atalanta, fue más que positivo. Equipo intenso, cuadrado y, en definitiva, peligroso. Un hombre entre líneas como Pereyra (que se fue fuera en el 37 por una lesión muscular) es bueno tanto para los centrocampistas como para los dos delanteros. No en vano, tras varios partidos con polvo mojado, ambos volvieron a marcar ayer. Primero Dybala (28', remate desde la frontal con complicidad de Sportiello), luego Mandzukic (49', tap-in ganador con asistencia del propio argentino), en el medio y tras otras muchas ocasiones demostrando la serena tarde de todo el equipo.
El resultado podría haber sido aún más redondo si Pogba, en el 79', no hubiera detenido un penalti, continuando así con su mala racha. No está mal, habrá forma de compensarlo en ocasiones más importantes. Mientras tanto, la Juve disfruta de una victoria muy preciada que dignifica un poco más su clasificación (ya son 8 puntos de la punta) y, sobre todo, devuelve la tranquilidad a un entorno poco acostumbrado a perder.
Se fue la primera "final" de la semana, ahora vienen las otras dos con Sassuolo y Turín. Seis días para entender si las intenciones de remontada, claramente reafirmadas por club y entrenador, pueden realmente hacerse realidad.
