Una rivalidad que no conoce fronteras, un choque fascinante entre los dos aficionados más numerosos de Italia, una lucha entre dos culturas diferentes que dura más de 100 años. Todo esto es Inter – Juventus, más conocido como el Derby d'Italia. No os dejéis engañar por la clasificación, que sitúa a los bianconeri con +18 sobre los nerazzurri, ni por el calendario, que sitúa el superdesafío de San Siro a tres jornadas del de Mónaco. Inter-Juve siempre es Inter-Juve y todo el mundo quiere ganarla, o al menos nadie quiere perderla, que en definitiva es lo mismo.
Por supuesto, en comparación con el partido de ida, lo que está en juego es diferente. En aquel entonces, los bianconeri y los nerazzurri luchaban por el mismo objetivo, la cima de la clasificación, mientras que hoy el Scudetto es solo negocio de la Juve. Pero el Inter todavía se juega mucho: la Champions League, actualmente a 7 puntos (pero con un partido por recuperar respecto a los demás) es fundamental para el futuro y los balances. El partido de San Siro parecería más importante para los anfitriones que, en comparación con los invitados, no pueden permitirse ningún traspié. Sin embargo, conociendo la absoluta alergia de Conte a las derrotas, imaginamos que en la Juve nadie quiere tomarse el compromiso a la ligera, también para no perder certezas de cara al Mónaco. La Champions League pesará en las elecciones del entrenador, es inútil esconderse, pero el planteamiento tendrá que ser el adecuado.
Dejando de lado la clasificación, no faltan los temas que hacen que Inter – Juventus sea tentador. La Juventus de Turín ciertamente no ha olvidado las palabras de Cassano, quien el 15 de noviembre llamó "soldados" a los jugadores de Conte. La respuesta de Bonucci fue lapidaria ("No soldaditos de juguete, sino profesionales), ahora queda esperar el veredicto del campo. El partido de ida dejó entonces algunas secuelas: desde la pregunta y respuesta Marotta - Stramaccioni hasta las inevitables polémicas arbitrales. Esta vez el reto será de Rizzoli, la elección más lógica sobre el papel, que espera que así sea en el terreno de juego.
El calendario hará que el Derby d'Italia sea aún más fascinante, nuevamente por la tarde en San Siro después de 17 años. La última vez que los eternos rivales se enfrentaron a la luz del sol terminó 1-2 para la Juventus, anotando por medio de Lombardo y, fíjate, Conte. Quien, incluso entonces, realmente no quería perder contra el Inter.
