¿Es mejor comprar o alquilar un coche eléctrico? Una pregunta aparentemente fácil que requiere una respuesta detallada. Aquí hay algunas consideraciones que nos pueden ayudar.
ALQUILER VS PROPIEDAD
En Europa Central, el alquiler a largo plazo es mucho más común que en Italia. El motivo está ligado no solo a la política comercial de los fabricantes de automóviles, sino también a los diferentes hábitos respecto a los italianos, que han hecho de la "propiedad" del coche un deseo primordial. Sin embargo, la situación también está cambiando en Italia: la relación entre los jóvenes y el automóvil ahora es más distanciada, como lo demuestra el uso masivo del automóvil compartido.
Las empresas de alquiler se encargan de todo: no tienes que preocuparte por la caducidad del impuesto de circulación y el seguro, las intervenciones de mantenimiento o los cambios de neumáticos. La cuota mensual, en la fórmula "todo incluido", cubre todos los gastos. Otra de las ventajas es que al finalizar el contrato de alquiler, se devuelve el coche sin problema de encontrar comprador. No más inesperado.
EL APARCAMIENTO Y EL VALOR DE LOS COCHES USADOS
La disminución del valor del vehículo comienza con la matriculación. La devaluación, cabe recordar, es la diferencia entre el precio comercial de compra y el de venta.
Las normas para la circulación de los coches más contaminantes en los centros urbanos crean un motivo más de depreciación. Todo ello conduce a la globalización del mercado de segunda mano y favorece las exportaciones a países donde la legislación medioambiental es más permisiva. Por lo tanto, vender el automóvil se vuelve difícil para el particular.
Por esta razón, quizás, los italianos prefieren mantener sus autos cerca en lugar de venderlos o desguazarlos. La edad media del parque automovilístico italiano supera los 11 años y el 17% tiene más de 20 años. En 2004, circulaban en Italia 33,9 millones de automóviles, que luego aumentaron a 37 millones en 2016 y 39 millones en 2018. El número de automóviles crece junto con la edad media de los vehículos de cuatro ruedas, mientras que el kilometraje disminuye.
Sin embargo, el coche eléctrico puede ayudar a cambiar este escenario. Hay quienes piensan que el envejecimiento de las baterías podría comprometer su valor de segunda mano, incluso si la flota de coches eléctricos ya ha mostrado una longevidad superior a la duración garantizada (normalmente ocho años). En cualquier caso, la duración del alquiler es casi siempre inferior a la duración prevista del pack de baterías, liberando al cliente de cualquier problema relacionado con la depreciación del coche.
ALQUILER DE LARGA DURACIÓN Y COCHE ELÉCTRICO
Arval, empresa especializada en alquiler de larga duración, ha publicado recientemente un libro blanco titulado "A toda velocidad hacia los vehículos eléctricos".
Esto da testimonio de la estrecha relación entre la movilidad eléctrica y el alquiler. La flota de autos de alquiler, aunque reducida en comparación con el mercado privado, tiene una tasa de reemplazo más rápida. La propia Arval, por ejemplo, posee una flota de coches de menos de cuatro años y el porcentaje de coches eléctricos matriculados (BEV) es del 2,6% (año 2019), frente a la media nacional del 1,7%. Estos números ya proporcionan elementos importantes para la evaluación. Las empresas han hecho los cálculos y saben que la transición a la movilidad eléctrica trae beneficios económicos tangibles, especialmente para el largo kilometraje. De hecho, los coches eléctricos tienen un coste operativo menor que los coches con motores de combustión interna.
Arval declara que “la ventaja de los coches eléctricos se nota tanto en el alquiler como en el consumo. Para dar ejemplos de diferentes categorías, hemos comparado algunos de los coches más comunes y similares por tipo.
En cuanto a los coches pequeños, nos encontramos con una renta en torno a un 1% inferior para uno de los modelos de coche eléctrico más populares que para un coche pequeño diésel del mismo segmento. Si además consideramos el consumo de combustible/energía, la ventaja del coche eléctrico es de aproximadamente un 3%. Todo ello considerando únicamente el alquiler y el consumo (también existen otras ventajas económicas para los coches eléctricos que, sin embargo, dependen de las administraciones locales individuales, como la entrada gratuita a la ZTL).
En cuanto a los compactos, otro coche eléctrico entre los más vendidos tiene una renta ligeramente superior (alrededor del 2%) a la de un coche diésel de la misma categoría (por lo tanto también en este caso muy competitivo) pero, considerando el componente necesario para viajar es incluso más barato en aproximadamente un 10% (también en este caso neto de las otras ventajas que disfrutan los automóviles BEV)”.
UN CAMBIO DE HÁBITOS
¿Cómo se puede revertir la proliferación de una flota de automóviles cada vez más vieja y contaminante? Pero, sobre todo, ¿cómo hacerlo ahora, cuando la crisis provocada por el Covid-19 ha puesto contra las cuerdas el poder adquisitivo de los italianos?
El alquiler a largo plazo puede ser una solución válida, ya que reduce el compromiso económico, protegiendo al cliente de gastos inesperados y sobre todo solucionando el problema del valor residual de los coches usados.
Algunos fabricantes de automóviles han entendido el valor de esta fórmula comercial y se están preparando para ofrecerla a sus clientes a través de paquetes de servicios a medida ad hoc.
Al igual que importantes empresas de alquiler, ponen a disposición del mercado minorista productos muy competitivos.
Entonces surge la pregunta: ¿por qué comprar?
