El Presidente de la Confindustria, Emanuele Orsini, el tiró en la asamblea anual de la Confederación un auténtico manifiesto para una Europa diferente a la actual, pero más integrada, con un mercado interior libre de barreras que frenen los intercambios y, por tanto, el crecimiento, con una integración financiera que permita que el ahorro europeo contribuya a financiar las inversiones necesarias para aumentar la competitividad de la industria. En breve. “Europa sí, pero no así.”
Confindustria: lo que Orsini pidió a Europa
Más concretamente, necesitamos menos burocracia, menos normas absurdas que frenan la actividad productiva y sobre todo menos ideología en la transición energética que se ha puesto en marcha sin tener en cuenta las necesidades de las actividades productivas y de los ciudadanos que quieren seguir teniendo perspectivas de crecimiento.
Música para los oídos de Giorgia Meloni y también del Presidente del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, que asistieron a la reunión. Meloni ya no sabía cómo decir que estaba de acuerdo con Orsini tanto en la revisión del trato verde y en particular sobre el coste de la energía, que es mucho más elevado que el de otros países europeos y que está causando grandes dificultades a las empresas y restando capacidad de gasto a las familias. En resumen, Europa, para utilizar las palabras de Metsola, «debe ser la solución y no parte del problema», como lamentablemente parece hoy a los ojos de muchos ciudadanos.
En su informe, el presidente Orsini hizo una impresionante lista de todo lo que está mal en las decisiones que tomó la UE en el pasado en materia de política de producción. También se afirma claramente que lo que ha hecho la Comisión hasta ahora no es en absoluto suficiente. Por ejemplo, las multas impuestas a la industria automovilística por exceder los límites de emisiones no pueden simplemente distribuirse en el tiempo, sino que deberían eliminarse por completo. De ahí la necesidad de adquirir certificados verdes de empresas como Tesla o byd, lo que esencialmente significa financiar a los competidores.
Confindustria: La UE debería prestar más atención a la competitividad de la economía
Pero eso no es todo. Se ha tomado una primera pequeña medida de simplificación, pero todavía queda mucho por hacer. Y luego la cuestión de la preferencia por la reutilización y no por el reciclaje, algo en lo que los italianos tenemos un récord mundial. Y entonces el embalaje que dañaría nuestros negocios. Y si nos fijamos en el sector financiero, no podemos dejar de notar la urgencia de crear un mercado europeo integrado, mientras que el BCE debería equiparar las exigencias de capital de nuestros bancos a las de los bancos de Utilizar e China que son menos estrictas. Necesitamos una UE más atenta a la competitividad de la economía y menos al formalismo de las normas que, en cualquier caso, son demasiadas y demasiado vinculantes, hasta el punto de que lastran el mercado, obstaculizando la innovación y la inversión por parte de empresas obligadas a esperar tiempos muy largos antes de tener todas las autorizaciones necesarias.
Il Plan extraordinario para la industria europea e italiana Se trata, pues, en primer lugar, de un cambio de ritmo rápido en Bruselas, de donde procede ya el 70% de la legislación relativa a las empresas. Además, es urgente afrontar el problema de los costes energéticos en Europa, pero especialmente en Italia. En el futuro inmediato, sería necesario desvincular el precio de la electricidad del del gas, lo que no tiene en cuenta los precios mucho más bajos de la producción hidroeléctrica y la de las renovables, teniendo en cuenta los incentivos que proporciona el Estado y que en todo caso acaban en las facturas de los usuarios, tanto industriales como privados.
Según el presidente de Confindustria, en materia salarial es necesario pasar a una negociación descentralizada donde se puedan intercambiar salarios más altos por aumentos de productividad.
Finalmente en el Comercio internacional y deberes Orsini destacó que sería prudente buscar un acuerdo con EE.UU. y que mientras tanto es necesario ratificar los acuerdos realizados con otros países como Canadá y realizar nuevos con Mercosur, India y Australia.
Meloni y el intento de tranquilizar a las empresas de Confindustria
La primera ministra Giorgia Meloni, que no se siente cómoda con los temas económicos, intentó tranquilizar a la audiencia de empresarios diciendo que "el declive no es el destino de nuestro país y que la tendencia se puede revertir" actuando con determinación y coherencia. Dijo que está haciendo todo lo posible para reducir el costo de la energía aunque recordó que eso no se puede hacer a través de subsidios públicos porque el presupuesto estatal no lo permite. Además, prometió que el Gobierno trabajará para simplificar las normas tanto en Europa como en Italia, donde Confindustria había presentado 80 propuestas a coste cero y de ellas menos de 10 se han implementado hasta ahora.
¿Poder dorado y temas candentes? Dejar de lado
Se han dejado de lado los temas más candentes, como El uso desproporcionado del Poder Dorado por parte del Gobierno, o una cierta oscilación hacia las inversiones extranjeras, que son bienvenidas, pero que muchos ministros querrían controlar. Luego está la gran pregunta de dónde encontrar el dinero para el plan industrial extraordinario invocado por el presidente Orsini, que ha pedido 8 mil millones al año durante tres años, y para todas las otras necesidades útiles para aumentar la productividad de nuestro país, como la investigación, la formación, las infraestructuras. Pero el Primer Ministro prefirió pasar por alto estas cuestiones.
Todo el mundo sabe que vivimos en una fase crítica. Hay un cambio de paradigma, y para abordarlo no sólo necesitamos medios financieros, sino la voluntad de los hombres para demostrar determinación, coraje y responsabilidad juntos. Una ardua tarea que no sólo recae en los políticos sino en toda la clase dirigente.