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Espeluznante cumbre de la UE, Sarkozy: “Última oportunidad”. Merkel: "Será difícil"

La cumbre decisiva para el destino del euro se abre esta noche en Bruselas y la tensión entre los líderes se dispara - El jefe del Elíseo habla de una posible "explosión" de Europa, mientras la canciller intenta atenuarla tras la alarma lanzada ayer por su propio vocero - Se vislumbra un acuerdo en el 17 - Junker: “Tenemos que hacerlo”.

Espeluznante cumbre de la UE, Sarkozy: “Última oportunidad”. Merkel: "Será difícil"

Tácticas, juegos de posición, ambigüedad. Las enormes expectativas europeas en la cumbre internacional que se inaugurará esta tarde en Bruselas parecen haberse defraudado ya. Se esperaba una postura decidida, la demostración de una firme voluntad de dar el primer paso decisivo hacia la estabilización económica de la Eurozona. Pero desde ayer el torbellino de declaraciones ha provocado el derrumbe del castillo de naipes. E incluso antes de que todo comience, los protagonistas en el campo parecen haber renunciado a cualquier avance político definitivo. Mientras tanto, los mercados sacan las consecuencias: a pesar de el recorte de tipos por parte del BCE, las listas europeas están en rojo intenso y los diferenciales han vuelto a subir.

Las últimas declaraciones en orden cronológico provienen del canciller alemán, Angela Merkel,, quien en un súbito estallido de optimismo dijo estar "segura" de que los líderes europeos "encontrarán buenas soluciones a todos los problemas“, pero reiteró que las discusiones “serán difíciles”. Ayer su portavoz, Steffen Seibert, ya había ayudado a hundir las bolsas europeas al vaticinar una cumbre "muy exigente" y decir que era pesimista sobre la posibilidad de llegar a un acuerdo.

A la frialdad de Berlín, París responde con presagios apocalípticos de fatalidad. Si la próxima pelea también debe fallar"no habrá una segunda oportunidad", él advirtió Nicolas Sarkozy, de Marsella, donde tiene lugar la cumbre del Partido Popular Europeo. “Sin un acuerdo entre Francia y Alemania -añadió el responsable del Elíseo- no hay chance entre los demás países europeos. Y esto es algo que no podemos permitirnos. Si no es posible un acuerdo entre los 27 países, entonces se hace entre los 17 estados de la Eurozona“. En resumen, sin una decisión firme, Europa corre el riesgo de "explotar".

El tema más candente en la mesa de negociación es la propuesta franco-alemana de traer una serie de cambios en los tratados de la UE. El Ejecutivo alemán exige una reforma real, mientras que el resto de países -representados por el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy- preferirían tomar un camino menos drástico y menos complicado. En cualquier caso, sea cual sea el camino para llegar hasta allí, el objetivo final es una represión muy severa de la disciplina financiera de los países de la eurozona, con sanciones semiautomáticas para quienes violen las nuevas reglas fiscales. Otros puntos controvertidos se refieren al papel que se le encomendará al BCE y al nuevo Fondo de Ahorro del Estado EFSF.

Pensó en alimentar la tensión de nuevo. David Cameron,: “Quiero estar seguro de que tendremos un buen resultado para Gran Bretaña – dijo el primer ministro británico -. Londres tiene muchos intereses en la UE y debemos asegurarnos de que se tengan en cuenta”. Un incendio que el presidente del Eurogrupo, Jean Claude Juncker, trató de cortarlo de raíz: “Tiene que haber un acuerdo, el euro no está en riesgo, pero si descubrimos que algunos de los estados miembros de la Unión Europea no tienen intención de marchar juntos, haremos un acuerdo entre 17. No quiero -repitió- que el Reino Unido diga que no va a hacer lo que otros van a hacer. Yo no lo aceptaría".

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