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Venecia, homenaje a Zoran Mušič en el Palazzo Fortuny

El Palazzo Fortuny rinde homenaje a Zoran Mušič dedicándole la exposición La stanza di Zurich, abierta hasta el 23 de julio de 2018 y comisariada por Daniela Ferretti.

Venecia, homenaje a Zoran Mušič en el Palazzo Fortuny

en 1949 las hermanas Charlotte e Nelly Dornacher le pidió al pintor que decorara el sótano de su villa en Zollikon cerca de Zurich.

Posteriormente, la habitación cayó en desuso. La progresiva decadencia de'ambiente hizo necesario remover y restaurar los elementos individuales que componían este'trabajo'Arte total e inmersivo.

Pablo Cadoríncuñado de Mušič,  y en el momento director del departamento de restauración del Kunstmuseum Basel, el se esfuerzaò para recrear el'unidadà dell'funciona siguiendo la transferencia de los fragmentos sobre paneles de material ligero y fácilmente reposicionable. L'La intervención de Cadorin no se limitóò al recuperación de lona pero malò reproducción de muebles y objetos como el mantel pintado por'artista mismo.

Ciò que ahora podemos admirar en los espacios del Palacio Fortuny è una reconstrucción de la sala con las pinturas originales. L'iluminación è diseñado para reflejar el del pasado gracias a las lámparas de papel japonesas equipadas con reguladores de intensidad regulables. Cada detalle è diseñado para preservarlo'atmósfera auténtica.

Opera Music
Paisaje sienés, óleo sobre lienzo, 1951, col. Fundación Museos Cívicos de Venecia, Palacio Fortuny.

L'el trabajo encierra el'toda la iconografía del pintor desde los caballitos y burros hasta los motivos dálmatas. El cuarto è rodeado de una selección de obras creadas por el artista entre 1947 y 1953de colecciones privadas y de'Archivo de música. El itinerario se completa con algunas tomas de paisajes tomadas por'artista y las reproducciones fotográficas de otros autores que inmortalizaron variable Momentos de la vida del pintor.

nació la música en Gorizia austrohúngaro den 1909, fhijo de un reino yol cuyo himno se cantaba en once idiomas se convirtió en italiano solo en 1918 y pasóò su juventud entre Austria, Dalmacia y Eslovenia.  

El regreso a Venecia después de la guerra, tras los años de encarcelamiento en el campo de concentración de Dachau, marcóò un regreso a la vida y todo'Amar. fue aquí que Música nos encontramos de nuevoò  Ida Barbarigo, hija de'artista Guido Cadorín, pintor con quien vivesse estudiar y de quien se enamoroò quedarse con él por el resto de su vida.

En Venecia Música encontróò  l'el este'oeste "íntimamente fusionado". Este dualidadà biográfica y artística encuentra hoy en exhibición en el Palazzo Fortuny nela ocre dorado delas acuarelas venecianoi, en el verde grisáceo de los paisajes montañosos, en los azules suaves de los caballitos y en las texturas ásperas de los soportes de tableros duros.

La ciudadà aparece como un espejismo fantástico casi desprovisto de contornos, irradiado por una luz que funde los edificios con el'el agua y el cielo. Al lado se encuentra Zurich representado en la acuarela de 1949 en el programa, que emerge, casi desprovisto de color, de los perfiles negros de los edificios, atravesado por un río plano que no produce deslumbramiento de luces.

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