Únicos en su colección mágica son estos tres hipopótamos de bronce de tamaño natural con partes móviles que revelan un juego de baño como ningún otro, que incluye bañera, lavabo y tocador, inodoro y bidé. El espectacular se ofrecerá por primera vez desde que fue encargado en los años noventa por el actual propietario. Con una estimación de 2,5 millones de euros, el lote será un punto culminante de la próxima subasta de diseño de Sotheby's en París a finales de junio.
La peculiar pero fascinante historia:
A principios de la década de 70, el coleccionista, nieto del escultor de animales suizo Edouard-Marcel Sandoz, tuvo un encuentro casual con Valérie Kling, hija de Claude Lalanne, que actuaba en Le Grand Magic Circus de Jérôme Savary. Los dos pronto se hicieron buenos amigos y Kling lo introdujo en el mundo caprichoso de Les Lalannes, poblado por animales fantásticos, primero en la galería de Alexandre Iolas y luego en su estudio en Ury. Para el coleccionista, Ury despertó felices recuerdos de una infancia pasada en el taller de su abuelo, plagado de armadillos, burros, zorros y todo tipo de pájaros.
Veinte años más tarde, junto a su mujer, comunica a François-Xavier Lalanne su deseo de tener una obra del artista para el baño de su casa. Enamorados de la famosa bañera hipopótamo, de resina azul brillante, que Lalanne había creado para Marcel Duchamp y su mujer Teeny, pidieron no sólo una bañera, sino también un inodoro y un bidé. La solicitud se recibió primero con vacilación, ya que Lalanne explicó correctamente que los hipopótamos son biológicamente incapaces de concebir gemelos. Después de algunas deliberaciones, se decidieron por la historia de que el segundo ternero podría ser solo un amigo del primero.
El único requisito que le quedaba al artista era colocar a los mamíferos en el propio baño, disponiéndolos de cara a la vista excepcional de las montañas circundantes.
Así, Lalanne creó una familia de hipopótamos en cobre, metal dorado y bronce patinado, mientras que la madre se transformó en bañera -con el lavabo en la boca- y dos jóvenes hipopótamos a su alrededor a modo de inodoro y bidé.
El trabajo de Les Lalannes, dos de los artistas más pioneros, importantes y queridos del siglo XX, se encuentra en las colecciones de los principales museos internacionales, incluido el Museo Smithsonian de Diseño de Nueva York, el Centro Pompidou de París y el Museo Boijmans Van Beuningen de Róterdam. . Amado y celebrado por muchos artistas destacados, personas influyentes y coleccionistas, sus obras también aparecen en las colecciones privadas más prestigiosas del mundo, a saber, las de Yves Saint Laurent y Pierre Bergé, Peter Marino, Karl Lagerfeld, Guy y Marie-Hélène de Rothschild, Gunter Sachs y Jacques Grange.
