comparte

Tonfo Telecom, director de Enel de la nueva red de fibra óptica

El grupo telefónico pierde más de un 2% por los avances del plan del Gobierno que encomendaría a Enel la tarea de crear la red de fibra ultrarrápida. La decisión se tomará en mayo. Renzi tuitea: "Objetivo estratégico de banda ancha, traeremos el futuro pronto y en todas partes"

Tonfo Telecom, director de Enel de la nueva red de fibra óptica

Lluvia de ventas sobre Telecom Italia que, a las 12.10 horas, perdía un 2,45% hasta los 1,034 euros tras los avances publicados por Repubblica sobre el plan del Gobierno de ultrabanda ancha que confiaría a Enel la dirección de la operación.

Según el periódico, a finales de mes el gobierno de Renzi determinará los incentivos para construir la nueva infraestructura de red (6,5 millones en cinco años) y habría identificado a Enel como el mejor candidato tras los contactos con Telecom y Metroweb realizados en los últimos meses no ha dado resultados satisfactorios. Enel, nuevamente según el artículo, ya ha dado su voluntad de comprometerse con el proyecto con el objetivo de construir la infraestructura en 3 años.

La Bolsa se cuestiona a sí misma y por ello saca sus conclusiones. Las negociaciones para crear, a través de Metroweb con Cassa depositi y todos los operadores de telefonía en igualdad de condiciones, la nueva red de fibra ultrarrápida para cumplir y anticipar los objetivos de la agenda digital europea (100 Megas en 2020), se encuentran estancadas. Telecom no renuncia a la necesidad de tener control sobre la nueva infraestructura. Precisamente el pasado viernes, al presentar el informe trimestral a analistas e inversores, el director general de Telecom Marco Patuano  había confirmado que el proyecto estaba archivado y que Telecom lo haría solo: “Son las cosas simples las que funcionan. Somos el actor industrial del país que debe ser la guía”. Así sucesivamente con el plan de inversión en la red de Telecom y el foco de atención en la oferta pública inicial (y cotización en bolsa) de Inwitt, la empresa a la que Telecom ha contribuido con sus torres.

Ante el estancamiento, el gobierno no pretende quedarse de brazos cruzados, como no se queda quieto Enel que en bolsa se mueve en línea con el Ftse Mib. “La ultrabanda ancha es un objetivo estratégico”, subrayó recientemente en un tuit el primer ministro, Matteo Renzi, y añadió que “no corresponde al Gobierno hacer planes industriales. Pero traeremos el futuro pronto y en todas partes”.


Aún con todas las precauciones necesarias, ante exigentes inversiones y programas en los que se realizan controles técnico-financieros, lo cierto es que Enel está inmersa en un importante plan de inversiones para la digitalización de la red de distribución. Planes que también contemplan la sustitución de los actuales contadores electrónicos por dispositivos más avanzados y de segunda generación. Por lo tanto, Enel tiene hambre de banda ancha y ultrabanda y no tiene intención de competir con los operadores de telecomunicaciones. Por esta razón, el director ejecutivo Francesco Starace ya envió a Agcom (la Autoridad de Comunicaciones) su propio documento en el que dice que está dispuesto a utilizar la infraestructura de distribución de electricidad extendida y ramificada incluso en áreas del país donde no hay 'es conveniencia comercial'. invertir en fibra - para tender a lo largo de los cientos de kilómetros de cables eléctricos (y pasando por 450.000 cuadros eléctricos) también los de fibra óptica. Enel está controlada en un 25% por el Tesoro y esto, además, le daría al gobierno la certeza de asegurar un activo estratégico para el país. Ni que decir tiene que un proyecto como este pone efectivamente a Telecom contra la pared, ya que acaba decretando la muerte de la red de cobre de la que Telecom Italia es el único propietario.

Los analistas ya lo han resumido: según Akros, el nuevo proyecto tendría "implicaciones negativas para Telecom, que está constantemente presionada por el gobierno por su estrategia de banda ancha en términos de tamaño, tiempo, tecnología y asociaciones".

"Tener dos planes, uno del gobierno y otro de la incumbente Telecom (que invertirá muchos recursos en redes de próxima generación pero que claramente también necesita proteger el valor de su red de cobre) no tendría sentido", escribe Mediobanca Securities según a la que todos los actores del sector deberían involucrarse en el desarrollo de la banda ultra ancha quizás a través de una solución mixta entre fibra hasta el hogar y fibra hasta el gabinete. Cosa que, sin embargo, hasta ahora no ha podido hacer precisamente por la oposición de Telecom Italia.

Revisión