Aumenta la tensión entre Estados Unidos e Irán. Tras el anuncio de que Teherán cerraría el Estrecho de Ormuz, por donde pasan las exportaciones de petróleo de los Estados del Golfo, miembros de la OPEP, si había más sanciones al crudo, intervino Washington. “No se tolerará ningún impedimento a la navegación en el estrecho”, dijeron desde la V Flota estadounidense.
“El libre flujo de bienes y servicios a través del Estrecho de Ormuz -precisó Rebecca Rebarich, portavoz de la XNUMXª Flota- es vital para la prosperidad regional y global”. Agregó: “Cualquiera que amenace con interrumpir la libertad de navegación en un estrecho internacional está claramente fuera de la comunidad de naciones. No se tolerará ninguna interrupción".
Fue el vicepresidente iraní, Mohamed Reza Rahimi, quien amenazó la posición de Teherán en caso de que los países occidentales quisieran imponer nuevas sanciones a las entregas de petróleo. La hipótesis se planteó en un intento de bloquear el programa nuclear iraní.