comparte

Rebaja de calificación, Berlusconi ataca a S&P y a los medios italianos

La agencia se defiende argumentando que sus valoraciones son absolutamente "apolíticas" - El Premier: "Sólida mayoría, rebajando en base a los antecedentes de los periódicos" - Marcegaglia: "O este Gobierno es capaz de hacer reformas o se va a casa".

Rebaja de calificación, Berlusconi ataca a S&P y a los medios italianos

"Las evaluaciones de Standard & Poor's parecen estar dictadas más por los antecedentes de los periódicos que por la realidad de las cosas y parecen estar teñidas por consideraciones políticas". Esta es la reacción del primer ministro, Silvio Berlusconi, a la decisión de la agencia de calificación estadounidense, que comunicó esta noche la rebaja sobre la deuda de nuestro país. En su nota explicativa, S&P definió al Ejecutivo italiano como "frágil", pero según Cavaliere, el Gobierno "siempre se ha ganado la confianza del Parlamento, demostrando así la solidez de su mayoría". Como para medidas para el crecimiento, la Premier se ve obligada a admitir que no han encontrado espacio en las maniobras lanzadas en verano, sin embargo el Gobierno las está "preparando".

En definitiva, según el primer ministro, la agencia de calificación habría tomado una decisión política, basada en las mistificaciones de los medios italianos. Pero Standard & Poor's no tiene intención de pasar por un organismo partidista, por eso respondió a Berlusconi con una nota lapidaria: "Nuestras calificaciones soberanas - escribe S&P - son evaluaciones apolíticas y prospectivas del riesgo crediticio proporcionado a los inversores".

El Tesoro trató de suavizarlo calificando la decisión de la agencia estadounidense como "obvia y esperada". Sobre todo porque el ministro Giulio Tremonti está actualmente comprometido en una cumbre en Via XX Settembre con representantes de bancos y empresas. Pero la presidenta de Confindustria, Emma Marcegaglia, se encargó de reavivar el fuego de la polémica, que lanzó un auténtico ultimátum desde Bolonia: “O este Gobierno es capaz de lanzar reformas serias, o se tiene que ir a casa. Es obvio. Estamos cansados ​​de ser el hazmerreír del mundo".

Revisión