La agencia de calificación Standard and Poor's confirmó la calificación de Italia en BBB y la perspectiva sigue siendo negativa.
La decisión refleja un juicio positivo sobre el gobierno de Renzi. Para S&P, el gobierno de Renzi podrá hacer "importantes avances en importantes reformas estructurales y presupuestarias". En cualquier caso, S&P subraya que “aunque las intenciones del ejecutivo italiano son alentadoras, es demasiado pronto para evaluar cuánto programa se puede implementar y en qué plazo”.
Al mismo tiempo, S&P elevó la calificación crediticia de Irlanda a A- desde BBB+. Con esta promoción, Dublín se distancia de Italia por dos buenos peldaños en términos de solvencia, además de disfrutar de una perspectiva de calificación positiva.