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Sanciones a Irán: ¿qué efecto en la economía del país?

Las medidas restrictivas al comercio con Irán, adoptadas a nivel internacional, han cambiado profundamente la economía de Teherán, con efectos permanentes también en el futuro. Veamos cuáles.

Sanciones a Irán: ¿qué efecto en la economía del país?

A nivel internacional, el escenario más preocupante estos días es el iraní. Las polémicas declaraciones de ambas partes están agravando una situación de tensión que se prolonga desde hace varios años y que ya ha derivado en sanciones contra el Gobierno de Teherán.

La continuación del programa nuclear en Irán, a pesar de los pedidos de suspensión realizados por la comunidad internacional, ha llevado a Naciones Unidas a adoptar cuatro regímenes de sanciones internacionales, a los que se han sumado las medidas bilaterales decididas por EEUU y la UE.

Con el objetivo de inducir a la República Islámica de Irán a abandonar sus ambiciones nucleares, las medidas contra Teherán decididas por la comunidad internacional han sido cada vez más severas con el tiempo, lo que ha llevado a un aislamiento casi total de la economía interna del país.

Las áreas afectadas por las sanciones pronto se extendieron desde la prohibición de comerciar con Teherán material sensible para el programa nuclear iraní, hasta el sector bélico y el sector financiero, involucrando los activos financieros y comerciales del país y obstaculizando la implementación de transferencias financieras que sustancialmente sofocó el sistema bancario iraní. Con el fin de garantizar que no se comercialicen materiales ilícitos, también se ha adoptado un nuevo método estricto de inspección de carga y transporte marítimo comercial con destino o procedente de Irán.

Finalmente, las sanciones unilaterales ordenadas por Estados Unidos y la Unión Europea han contribuido a agravar la situación comercial de Irán al afectar a su sector más vital: el del petróleo y el gas.

Los efectos que estas sanciones han tenido sobre la economía interna iraní son indiscutibles y se manifiestan tanto en la ola de desinversiones de empresas extranjeras y en la reducción de las importaciones y exportaciones de crudo, como en el aumento de la inflación y de los precios en general y en las fluctuaciones del tipo de cambio.

Sin embargo, las medidas adoptadas por la comunidad internacional también han representado un perjuicio para las propias empresas extranjeras, en particular para las empresas europeas, sobre todo a raíz de la aprobación del reglamento de la UE nº 961 de 2010, que decretaba el retorno de las empresas anteriormente dedicadas a la energía iraní. sector. Estas desinversiones han supuesto, de hecho, una redefinición de las geometrías de las relaciones comerciales iraníes, que han sido testigos de una colaboración cada vez más estrecha con potencias emergentes como China, India o Turquía.

Para mitigar el efecto de las sanciones internacionales, Irán también ha implementado una reforma estructural que, al reducir consistentemente los subsidios a los sectores de energía y alimentos y reorientarlos hacia objetivos sociales, garantizará al país beneficios económicos sustanciales en el futuro, lo que lo llevará a lograr un Posicionamiento económico favorable y probablemente mejor en comparación con el de los países vecinos.

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